Uno de
los golpes más fuertes que puede sufrir una relación es
la infidelidad. Cuando se es infiel, se rompe algo
especial que para muchas personas es imperdonable e
inolvidable. Se destruye la confianza, produce
inseguridad y a veces manipulación por la pareja,
queriendo justificar su infidelidad al culparle por su
traición.
De
acuerdo a su experiencia, la orientadora Gina de
Castelblanco comenta: “La infidelidad es clavar un
cuchillo en el corazón del otro. Dejar de ser infiel es
sacar el cuchillo pero recuperar la confianza es curar
la herida y esta nunca se cura de un día para otro. A
veces creemos que cuando se acaba la infidelidad todo
está arreglado y nos olvidamos de aquella herida en el
corazón”.
Los
especialistas recomiendan confesar el desliz sin entrar
en detalles. No auspician el divorcio si la única causa
es la infidelidad porque puede ser un error irreparable
cuando existen otros factores rescatables en la
relación. Aconsejan reflexionar sobre los valores que
un día los llevaron a la unión y si estos siguen siendo
válidos, preguntarse si vale la pena continuar con su
pareja en lugar de perderlo todo por un error.
Piensa
en todas las cosas buenas, también sin dejar de pensar
en ti, en tus sentimientos, busca toda la ayuda posible
para poder continuar con el matrimonio sin llegar
afectar tu vida. tus emociones
Enfrentando la situación:
La
infidelidad es un asunto delicado de tratar por lo cual
es muy necesario tomar una terapia de pareja para poder
llegar a un entendimiento de los acontecimientos pasados
para enriquecer el presente, de lo contrario van
quedando huellas que de no ser tratadas corren el riesgo
de hacerse mas grandes y dolorosas. No lo dudes, si ya
tomaste la decisión de estar con tu pareja; acudan a
terapia para ver cristalizadas las ilusiones y metas de
los dos. Pero si tu cónyuge no quiere tomar la terapia
tómala tú.
Una
pareja funciona de manera adecuada cuando ambos miembros
pueden confiar uno con el otro. Se supone que cuando
estableces la relación es porque deseas estar con esa
persona y le serás fiel, pero a veces en un momento
determinado, nos sentimos atraídos hacia otra persona
distinta a nuestro cónyuge. Cuando esto sucede no
siempre las consecuencias son las mismas.
Generalmente el enamoramiento es una emoción intensa y
apasionada y si se dispone de libertad horaria para el
flirteo, tendemos a vivirlo. Muchas veces se dice como
justificación que "no se pudo evitar" "te acosaron hasta
que cediste" o simplemente "se te puso a tiro". La
realidad, es que todo ser humano tiene poder de elección
y nunca hacemos nada que nosotros no queramos, por tanto
si somos infieles es porque queremos serlo.
La
infidelidad no tiene justificación si la pareja funciona
bien en todos los aspectos. Aunque nunca se olvida una
infidelidad, es posible aprender a perdonar. Existe un
alto porcentaje de parejas que son capaces de renovar
sus matrimonios después de hacer ejercicios de perdón y
de adoptar una nueva actitud. Si logran llegar a
reconocer los verdaderos motivos para la infidelidad y
aprender de las herramientas para lidiar con el problema
de raíz, pueden superar el trauma.
La
fidelidad es algo que hay que construir en la pareja,
ser fiel significa aprender a manejar la atracción que
generan otros en mi persona, o la que yo pueda generar
en los demás. Es normal que aunque uno esté enamorado de
su pareja, se sienta atraído por otro, pero hay que
saber manejar esa atracción; incluso hay parejas
atrevidas en ese tema que lo comentan a manera de broma
con el fin de aliviar la tensión alrededor. No importa
si tiene una fantasía mental con esa otra persona que le
llamó la atención, lo importante es que haga el amor con
su pareja |