Tomado de
la página: Familia 2000
¿Has oído usted estas frases?: “¿Perdonarlo?, ¿Está
bromeando?, ¿Después de todo lo que me ha hecho?”, o
quizás más frecuente le será familiar esta expresión:
"yo perdono, pero no olvido". Tantas y tantas veces lo
he oído, que hasta nos parece natural. Déjame decirte
que el no perdonar, realmente puede traer trágicas
consecuencias a nuestra vida. ¿Qué es el rencor y por
qué puede traer problemas en mi vida? ¿Qué es realmente
el perdón?
El rencor, dice el diccionario LaRousse del Español moderno,
significa "resentimiento, estar resentido o dolido con
alguien por alguna razón". Esto afecta nuestra vida
porque trae sentimientos de desdicha y hostilidad que
enferman nuestra alma.
Por otro lado el perdón es una expresión hermosa y sublime.
Viene de una raíz griega que significa alterar o
cambiar, es decir, que el perdón me da derecho a cambiar
cualquier situación que me permita cancelar la deuda de
otra persona conmigo. Perdón es el acto de liberar a
alguien de un agravio real o aparente. Una deuda es
perdona cuando libras al deudor de esa obligación y das
por finalizada aquella cuenta pendiente que ha existido
entre la persona que la lastimó y tu.
Analicemos tres elementos necesarios para exista el perdón:
1.
El
agravio: es el dolor causado por la persona que no
podemos perdonar.
2.
La
deuda, que es la herida que nos han hecho, el engaño, la
traición, infidelidad, etc., diferentes motivos que han
dejado esa marca en nuestro corazón.
3.
La
cancelación, anulación o el pago de dicha deuda.
Estos elementos identifican y son indispensables para el
perdón.
Ahora, es el momento para decidirte a actuar y para ello es
necesario que lo que está escondido salga a la luz y
toma la decisión de no querer que ese sentimiento te
siga mortificando e hiriendo. Escribe en una hoja todos
esos sentimientos y el nombre de la persona que te los
inspira.
Para hacer tu listado tal vez te ayuden estas preguntas:
¿Alguien en el pasado te ha rechazado a tal punto que
aún hoy en día sientes ese dolor cuando piensas en ello?
¿Criticas a esas personas que te han herido cuando
alguien las menciona? ¿Abandonaste tu hogar cuando eras
niñ@ o estudiante universitario experimentando gran
alivio y prometiéndose a ti mismo jamás regresar?¿Te has
esforzado mucho durante tu vida para no ser como fueron
sus padres? ¿Hay personas en tu pasado de las cuales
desearías vengarte? ¿Te maltrataron de niño? ¿Te
abusaron sexual, corporal o de palabra? ¿Perdiste a tus
padres cuando eras pequeño? ¿Fuiste obligado por alguien
a escoger una carrera que no querías?¿No fuiste por
razones económicas a la escuela que tu deseabas?
¿Perdiste alguna oportunidad de trabajo por un amigo
egoísta? ¿Has sido calumniado, señalado o han querido
ensuciar tu imagen?¿Hablan a tus espaldas y critican el
trabajo o misión que tu realizas? ¿Te has tropezado con
ingratos que te han pagado mal?
Una vez que los escribas piensa para cada uno ¿Cuál fue el
agravio?, ¿Cuál fue la deuda? Y ¿Cuál es la que
necesitas cancelar? Una vez que hayas logrado cancelar
todas las deudas quema el papelito.
Al reconciliarse (aunque sea solo mentalmente) con esa
persona que te ofendió, que te maltrató o que te
ocasionó sentimientos de desdicha, desasosiego,
resentimiento, raíces de amargura, esa reconciliación
dará paz a tu alma. Esa pena que carcome tu interior
será cambiada por un sentimiento de aceptación, e
incluso, hasta podrás sentir compasión por la persona
que te ofendió.
Nos usemos más la frase "yo perdono, pero no olvido". Recuerda, perdonar
es cancelar la deuda. Deja que tu corazón no albergue
sentimientos insanos que sólo te traerán dolor y
perturbación. Se una persona gozosa. No luches más con
el pasado, ¡Entiérralo!, y adquiere la libertad de tu
alma a través del perdón. |