Jill Savage fundadora de Hearts at home
En una sociedad como la actual, es importante proteger
el matrimonio con una atención especialmente fuerte.
“Necesitamos hacer un cerco de protección alrededor de
nuestro matrimonio, es decir, tomar decisiones ya, por
adelantado, que mantengan la tentación lejos y hagan del
matrimonio una prioridad”, recomienda Jill como asesora
familiar y matrimonial. En concreto, ella recomienda 8
precauciones para proteger la relación
Precaución 1:
Elige sabiamente. Evita pasar tiempo innecesario con
alguien del sexo opuesto. Por ejemplo, si buscas un
entrenador personal en el gimnasio, elige mejor a
alguien del mismo sexo que tú.
Precaución 2:
Comparte sabiamente. Si un día te das cuenta de que
estás compartiendo con alguien secretos e intimidades
sobre ti y tu matrimonio que no has compartido con tu
esposo o que no lo harías, eso es una señal de alerta.
Un lío emocional con alguien, incluso si no llega a ser
sexual, también puede hacer mucho daño a la relación.
Precaución 3:
Procura estar en sitios públicos. Haz el propósito de no
citarte a solas con alguien del otro sexo. Si un
compañero te invita a comer o a que le acompañes, haz
que venga una tercera persona. No titubees en
explicarle, si hace falta, que así lo has acordado con
tu cónyuge. Puede servir para dar ejemplo.
Precaución 4:
No seas inocente. La mayor parte de la gente que termina
teniendo un lío no quería tenerlo; la infidelidad
empieza como una relación inocente que termina
alcanzando una profundidad emocional que cruza la línea
de la fidelidad.
Precaución 5:
Aumenta tu inversión en hogar. Los matrimonios fuertes
se consiguen pasando tiempo juntos, riendo juntos,
jugando juntos. Si no tienes citas con tu pareja, planea
ya citas para los meses que vienen y haz que pasar
tiempo juntos sea una prioridad.
Precaución 6:
Presta atención a lo que piensas. Si todo el día estás
pensando en los fallos de tu cónyuge, si el tiempo que
dedicas a pensar en él o ella se centra en defectos y
reproches, es fácil que cualquier otra persona pueda
parecerte mejor y te atraiga. Haz una lista por escrito
de los puntos fuertes que inicialmente te atrajeron de
tu pareja. Aumenta el animar y apoyar y disminuye las
críticas.
Precaución 7:
No juegues a comparar. Todos tenemos malas costumbres,
manías y errores. Es muy tramposo comparar a tu esposa o
esposo con un nuevo conocido, porque al recién llegado
no lo estamos viendo en el mundo real, en el mundo de
compartir techo, cuidar niños a las tres de la mañana,
cuadrar cuentas, etc...
Precaución 8:
Busca ayuda. Buscar ayuda es un signo de fortaleza, no
de debilidad. Busca ayuda quien está dispuesta a
presentar batalla, es un primer paso de fuerza. Un
terapeuta familiar, un buen consejero, etc... te darán
una perspectiva serena, valiosa, para establecer nuevas
estrategias para proteger, defender o reconstruir tu
matrimonio. |