Un buen desayuno es fundamental para el sano crecimiento
de nuestros hijos o nietos, puesto que en la escuela,
deben afrontar actividades que les significan una gran
pérdida de energía.
Para los niños que están en edad escolar, el desayuno es
posiblemente la comida más importante del día. Y es que
después de ocho horas de sueño, esta comida es la única
que puede otorgar la provisión de energía necesaria para
que los niños puedan aprender y jugar sin dificultades.
Además, si una persona tiene el buen hábito de desayunar
durante su niñez, es muy posible que esto perdure a
través de su vida.
Por otra parte, son varios los estudios que indican que
la omisión del desayuno —o el consumo de un desayuno
inadecuado— afecta en el rendimiento escolar, ya que las
insuficiencias producidas raramente se compensan con
otras comidas del día, sobre todo en la actualidad,
donde la mayor parte de los niños llevan una dieta
alimenticia inadecuada. En definitiva, un desayuno mal
equilibrado, es casi tan malo como no tomar ningún
desayuno.
Sin carbohidratos y proteínas, los cuerpos de los niños
no pueden obtener la energía necesaria para mantenerse
con ganas y buen humor para aprender y practicar
actividad física. Los chicos necesitan, antes de entrar
a la escuela, un desayuno que proporcione también una
buena fuente de minerales, incluyendo el zinc, el hierro
y el calcio.
“El cereal con leche, un desayuno norteamericano que se
ha puesto de moda entre los chicos de hasta 12 años, es
una comida bastante apropiada para ellos si les agregan
una ración de fruta” dice la doctora Mariela Goldman,
una nutricionista que atiende en Buenos Aires. “Sobre
todo, si el cereal posee fibras y no contiene azúcar”.
Desayunos: los ingredientes imprescindibles
Aquí le mostramos que ingredientes no deberían faltar en
el desayuno de sus hijos.
1.
Cereales preparados. Se pueden
combinar cinco o seis variedades, algo que a ellos les
gustará mucho.
2.
Leche, yogurt u otros
productos lácteos.
3.
Jugos de frutas, que pueden
estar congelados. De cualquier forma, las frutas enteras
tienen una fibra adicional.
4.
Productos de grano: panes
integrales, panecillos, tortillas y tostadas con poca
grasa.
5.
Use productos con poca azúcar
y poca grasa.
Lic. Rosa Elena
Ponce V. |