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Tomado del
Libro Educar Hoy de Fernando Corominas
El aprendizaje realizado durante el periodo sensitivo
que le corresponde se lleva a cabo de forma natural,
deja huellas positivas en las células cerebrales y, con
un nivel bajo de esfuerzo, se obtienen resultados altos.
En
la formación de la persona distinguiremos tres partes:
la materia, la inteligencia y la voluntad. Cada una de
ellas se desarrolla a través de procesos diferentes,
interrelacionados que forman un único ser indivisible
que es la persona.
En
su desarrollo intervienen por un lado la transmisión
genética y por otro el ambiente exterior, este último a
través de los siguientes procesos: adiestrar, instruir y
educar; que corresponden a las tres partes indicadas
anteriormente.
Hoy
hablaremos de adiestrar en los períodos sensitivos.
Hay
una edad idónea para comenzar a practicar ejercicios
físicos como son los deportes, en esa edad resulta más
fácil aprenderlos, esta es sin duda el período sensitivo
de esa actividad.
Los
períodos sensitivos varías de un niño a otro en márgenes
estrechos y si se trata de una misma familia las
diferencias son aún menores.
El
período sensitivo para caminar se vive entre los
10 y los 15 meses. Durante este tiempo el niño caminará
solo, sin necesidad de que nadie lo enseñe, puesto que
todo su cuerpo le pide que camine, pero para hacerlo es
imprescindible que tenga un modelo a quien imitar.
Si
por alguna circunstancia el niño no ha aprendido a andar
durante este período y llega a los 4 años sin saber
hacerlo, a esta edad el aprender a caminar conlleva
problemas diferentes. Es mayor su capacidad de
entendimiento, pero su periodo sensitivo para caminar ya
pasó y su propio ser ya no lo incita a hacerlo, por ser
persona puede llegar a hacerlo puede lograrlo pero:
1.
Necesitará querer hacerlo, y ya no es instintivo.
2. Le
dará miedo caerse y tenderá a no querer aprender.
3. Será
imprescindible que le den una terapia adecuada.
4. Requerirá
la ayuda constante y paciente de su madre.
Y de
todas formas es muy probable que cuando crezca se note
que camina de un modo diferente, no aprender a caminar
en su momento puede traer secuelas.
El
período sensitivo de saber mantener el equilibrio
sucede entre los 3 y 5 años. A esta edad el niño
aprenderá a andar en patines y bicicleta sin dificultad.
Se le grabará este hecho, no lo olvidará y lo aplicará
durante toda su vida en otras actividades semejantes sin
dificultad. Por otro lado aprender a andar en bicicleta
a los 12 años es un pequeño problema y a los 30 casi
imposible.
Cualquier actividad física o deportiva tiene su momento
óptimo para ser aprendida. La influencia genética en el
adiestrar es superior a la del aprendizaje en una
relación aproximada de 3 a 1. Sin embargo el
entrenamiento adecuado en el momento oportuno serán
determinantes para conseguir buenos resultados.
La próxima semana hablaremos de cómo instruir los
períodos sensitivos.
Lic. Rosa Elena
Ponce V. |
