Es
tiempo de reflexionar un poco sobre este Año que
termina: la familia, el trabajo, el estudio, la relación
conmigo mism@, éxitos, fracasos, qué debo dejar, qué
debo hacer... ¡un año menos de vida!... ¡un año más de
posibilidades!, dar gracias a Dios y a todos los que nos
rodean por las bendiciones y lo realizado...
También es tiempo de planear algo serio para el Nuevo
Año... un año entero de oportunidades para realizar en
familia, en el trabajo, en la vida, de amor y de
dolor... cómo compaginar la pólvora y la paciencia en mi
existencia... cómo ser más generoso y más caritativo en
algo concreto, con los vecinos, de perdonar todo lo malo
del espos@, novi@, amig@, herman@, hij@ ¡no más
resentimientos en la vida!... no más agruras... no más
recordar al vecin@ o a la espos@ lo malo que hizo hace
20 años... ¡perdonar y olvidar!... quien no sabe
perdonar, no sabe amar, y va a hacer amarga su vida y la
vida de los demás...
Preparémonos para el Año Nuevo.
Lic. Rosa Elena
Ponce V. |