Amar es señal de que has llegado a entender a las
personas como semejantes a ti
Tony de Mello dice:
Cuando sabes amar es señal de que has llegado a
entender a las personas como semejantes a ti. Nadie
hay ni mejor ni peor que tu”.
Aceptarnos como
semejantes es ya señal de que nos amamos. En el
auténtico y generoso amor no hay superiores ni
inferiores, sólo hay semejantes.
El amor entre
iguales no subordina.
La subordinación por muy suave que sea, no es amor, sino
paternalismo. La persona que ama no desea para otro lo
que no desea para sí mismo. Y lo mejor que busca para si
mismo es también lo que quiere para el que ama.
Lo más democrático
es el amor,
lo más dictatorial es el egoísmo. El egoísmo es exigir
que el otro haga lo que yo quiero. El permitir que
cada uno descubra lo que quiere, es el amor. El
aceptar y amar a otro como semejante, no consiste en
sujetarlo y capturarlo, en tratar de identificarlo con
nosotros, sino en acogerlo como perfectamente distinto.
El prójimo es aquel
que nos enriquece precisamente por ser diferente a
nosotros.
Podemos formar comunidad con él, porque es diverso a
nosotros. El gran poeta Antonio Machado expresó esta
idea con gran fuerza en sus versos: “Enseñó Cristo: a tu
prójimo amarás como a ti mismo, más nunca olvides que
es otro.” Por eso él te puede completar e
interpretar.
Y sólo al otro puedes
amar, porque si te amas a ti mismo en el prójimo has
olvidado que es otro. Acoge al otro como distinto y
esto te puede enriquecer.
¿Te imaginas cuanto
podrás crecer en el amor? El amor es lo único que por
más que repartas nunca se te acabará. Al contrario tu
amor aumenta y se hace cada vez más, cuando lo entregas
al otro.
Lic. Rosa Elena
Ponce V. |