Lo más importante para el ser humano es ser un hombre o
una mujer con sentido
El quehacer más
importante para el ser humano es ser un hombre o una
mujer con sentido, hacer de la existencia un proyecto,
vivir con intensidad apasionada, tomar el curso de la
vida en propia mano y resolver sus momentos difíciles.
La vida humana no es un
absurdo, ni un camino sin meta, ni una existencia sin
sentido. La vida humana es ante todo un proyecto a
realizar y hay que vivirlo con intensidad y pasión. Hay
que ponerse al timón de la propia vida para seguir su
trayectoria.
Ser hombre con
sentido no es nada fácil, implica integridad y
disciplina
y, sobre todo, ilusión por vivir un proyecto que valga
la pena. Y este proyecto consiste en obrar el bien,
imitando a Dios que es la personalización máxima de la
verdad y del bien. Hacer de nuestra existencia humana un
proyecto de bien significa realizarnos plenamente y con
dignidad.
El bien es un proyecto,
es un programa, es una tarea por realizar. Es preciso
trabajar para realizar el bien y para hacer el bien
necesitamos de los demás, de la comunidad. Erradicar
el mal y hacer el bien es una misión difícil que solo
comunitariamente es realizable.
El bien vence el mal si
nos lo proponemos como trabajo. El bien es un
trabajo apasionante que exige valentía y disciplina.
El bien es un ideal que necesita empeño y creatividad
para llevarlo a cabo. El bien no cae de un árbol.
Hacer el bien exige
una gran fuerza de voluntad.
El bien no nos llega sentados y con los brazos cruzados.
La única manera de
frenar el mal es haciendo el bien.
Despotricando contra el mal solo conseguiremos que este
parezca más intenso y sin solución.
No lo platiquemos,
HAGAMOS EL BIEN
Lic. Rosa Elena
Ponce V. |