Este artículo va dirigido a padres de jóvenes de 17 a 18
años a solicitud de varios lectores
Tomado de
Advocates for Youth
A veces
los jóvenes piensan que su única elección acerca del
sexo es: "hacerlo o no." Pero en realidad
las decisiones sexuales
contienen mucho más que la mera decisión de tener una
relación sexual o no o con quién y cuándo.
Al
finalizar la preparatoria los jóvenes se enfrentan más a
menudo con decisiones sexuales. Si en su familia no han
hablado de ese tema
AHORA ES
LA HORA.
Evitar discusiones sobre el sexo deja a los jóvenes mal
preparados. Decisiones sobre el sexo son demasiado
complicadas para los adolescentes. Hay tantos mensajes
contradictorios, desde el "No lo hagas" hasta el "Y ¿por
qué no?" Claro que se quedan despistados.
De
hecho, no sería malo empezar con eso en este asunto de
tomar decisiones sexuales. Tal vez pueda usar con su
joven este ejercicio de una clase para padres e hijos:
Los dos
tienen que llenar y discutir las oraciones siguientes:
Sobre las relaciones sexuales, mis padres me dicen
_______________
Mis
amigos me dicen _______________
Mi
religión me dice _______________
La
televisión (o prensa) me dice _______________
Y yo
creo que _______________
¿Cuál
es la diferencia entre estos mensajes? ¿Son
contradictorios? ¿Cómo se puede resolver el conflicto,
si lo hay? ¿Quién puede ayudar? Puede seguir el mismo
esquema para otros temas: parejas, relaciones, los
anticonceptivos, el embarazo, el aborto, vivir juntos
sin casarse, la homosexualidad, etc.
No
se trata de definir quien tiene la razón o no;
se trata de evaluar e identificar los mensajes sexuales
que los jóvenes oyen.
Al fin y al cabo su
adolescente tendrá que aclarar que es lo que cree
verdaderamente. Sólo entonces podrá tomar decisiones
maduras e informadas. Este ejercicio
necesita mucha confianza. Padre e hijo necesitan
sentirse en confianza para poder expresarse sobre
cuestiones tan personales. Para lograr eso, hay que
establecer reglas. Por ejemplo:
-
Todo
lo que se dice es confidencial.
-
Se
puede hablar francamente, sin miedo de repercusiones.
-
Uno
tiene el derecho de hablar sin ser interrumpido.
-
Uno
no tiene que contestar si no se siente cómodo con la
pregunta.
Hay que
establecer sólo reglas que su hijo y Ud. puedan seguir y
respetar verdaderamente. Si no se pueden poner de
acuerdo, tal vez deberían de pedir ayuda de un amigo
familiar, consejero, etc. Recuérdele a su adolescente
que su cuerpo le pertenece sólo a él o ella y a nadie
más, y que sólo él o ella es quien decide de la
expresión de su sexualidad.
"Tú
eres quien dice "si" o "no" a la actividad sexual, a
pesar de las presiones que puedes sentir de tus padres,
compañeros o quien sea que te esté empujando a decidir
de cierto modo. Es tu decisión.
Pero al decidir, piénsalo bien."
"Fíjate en cómo estás tomando tus decisiones. ¿Has
evaluado bien las cosas? Si tu juicio está influenciado
por cosas como el alcohol, drogas o una tensión muy
grande, ¿cómo podría eso afectar tu decisión? Si dejas a
otros decidir en tu lugar, ¿hay riesgo de que vayas
contra lo que piensas y sientes en verdad? Si no
comunicas tu decisión claramente, ¿podría otra persona
tratar de decidir por ti?
Si
evalúas bien las opciones antes de decidir podrás tomar
una decisión mejor en acuerdo con tus propios valores."
¿Mucho
trabajo? Por supuesto. Pero las decisiones importantes
en la vida merecen ser bien pensadas y evaluadas. Ayude
a su joven a apreciar el respeto de sí mismo, la
libertad y el poder personal que vienen del hacerse
cargo de su propia vida. Tomar decisiones sexuales es
una responsabilidad para lo cuál muchos jóvenes no estén
preparados. Que su hijo no sea uno de ellos.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |