¿Estás esperando a tu primer bebé? Esto te ayudará
Autor: Ramón Muñiz Abad
Después de nacer:
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Después del parto, ¿cuál es el momento más feliz que se tiene con
un bebé? Cuando consigue unir ante nosotros esas dos
sílabas mágicas de “pa-pa” y “ma-ma”. Pero los niños no
nacen sabiéndolo decir. Puedes esperar a que él aprenda
solo o puedes intentar enseñarle. Para ello dedica todos
los días un rato a enseñarle a hablar. No se trata de
ponerle junto a la tele o de leerle un cuento que no
entiende. Debéis repetirle sonidos simples y con
vocales. No desesperes si tarda en reaccionar. Él nos va
a marcar el ritmo todo el tiempo, y a veces su ritmo no
es el que más nos gustaría.
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De todas formas lo difícil es que empiece a seguirte, pero una vez
entiende el juego ya verás como todo va más deprisa.
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Pero no vayas a quedarte en el “pa pá” y “ma má”. Ahora que ya
sabes como hacerlo, intenta seguir enseñándole otras
palabras sencillas.
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En la medida de lo posible, a todo lo que le digas debe acompañarle
una entonación y unos gestos específicos. Aprenderá
antes a percibir el sentido de lo que le decís por el
tono de voz. En cuanto a los gestos, si adoptáis unos,
aplicarlos siempre. Por ejemplo, cuando vayáis a moveros
por la casa intenta anunciárselo señalando con la mano,
y cuando quieras que se siente, palmea el asiento.
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“Tatapetameca, ¿eh?” no significa mucho para ninguno de nosotros,
pero para él es todo un discurso y un intento por
hacerse entender. Trata de comprender sus balbuceos y
felicita cada progreso.
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“NO”. Quizás sean éstas las dos letras más poderosas. A veces
también ayuda decirle “caca” o cosas parecidas. De todas
formas, recuerda que hasta que no cumpla los diez meses
no puede comprender el significado de la negación. Y no
abuses: si el niño oye todo el tiempo “no”, al final le
parecerá una palabra como las demás.
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Aunque creas que nos hemos vuelto locos, déjale durante una
temporada que coja los alimentos con los manos. Necesita
comprobar su tacto y aprender de él. Ya sabes lo que te
toca: babero, toalla y no se te ocurra ponerte algo
elegante. A la hora de cambiar los tipos de comida,
procura estar presente para que se sienta seguro.
Y sobre todo, recuerda que no todo está escrito.
Estimular a un bebé es aprender a hablar con él, criarte
en la sensibilidad y la intuición, mirar cuando quiere
comida y cuando tiene otro tipo de necesidad.... Para
saber esas cosas tenemos un instinto natural. Entenderás
a tu hijo si estás pendiente de él y de lo que intenta
aprender. El trabajo de padres es el de sensibilizarse
en el niño, para entenderlo y poder cuidarle mejor. Pero
el estímulo principalmente esta basado en el instinto
Lic. Rosa Elena Ponce V. |