Por Jessica Williams
Los niños no nacen con este mismo conocimiento -ni tampoco tienen
control. De hecho, los bebés menores de 12 meses no
tienen ningún control sobre sus movimientos y poco
control aun seis meses después, según dice la Academia
Americana de Pediatría (AAP). Así que es difícil que un
niño menor de 18 meses pueda ser entrenado a ir al baño
simplemente porque él o ella no puede controlar su
cuerpo con suficiente tiempo para llegar al baño.
Aparte de esto, está el desafío de entender lo que el cuerpo está
diciendo. Imagínate que te pique el oido diariamente
cada 3 o 4 horas. Te rascarías y eventualmente te
acostumbrarías. Ahora imagínate que alguien te diga que
no te puedes rascar hasta que llegues a un lugar
designado, digamos el parque más cercano. Ahí es donde
solo te puedes rascar. Al principio te suena raro y te
pones desafiante pero eventualmente también te
acostumbrarías. Ahora puedes ver porque los niños no
entienden por qué tienen que hacer en el inodoro en vez
de cuando ellos quieran en el pañal. Al principio no lo
entienden pero eventualmente se acostumbran.
Tu pequeño necesita tener la capacidad de controlar su impulso de tener
que orinar o defecar y necesita entender lo que
significan las señales que su cuerpo le manda. Él tiene
que sobrellevar el instinto de usar el pañal cuando él
quiera y donde quiera y aprender que tiene que controlar
su cuerpo. Adelante verás algunas señales que te indican
que tu niño puede estar fisicamente listo para
ser entrenado:
o
Tu niño
puede permanecer seco durante la siesta o por más de 2
horas durante el día (seco toda la noche ocurre
generalmente más adelante.)
o
Puedes
predecir cuando tu niño tiene que orinar o defecar
porque ya lo hace con regularidad.
o
Tu niño
se expresa que tiene que orinar o defecar usando
palabras, expresiones o acciones (como bailar o agarrar
el pañal.)
o
Tu niño
se puede quitar la ropa fácilmente y sin ayuda y puede
caminar sin ayuda.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |