Tomado
de: Somos Padres
A
continuación te dejamos unas cuantas pautas para
sobrellevar mejor esta fase:
·
Ante
todo, vida normal y seguridad en ustedes mismos.
Ya hemos visto que ahora siente esa angustia porque es a
lo que le lleva su desarrollo, así que no pienses que no
llora porque no le quieres lo suficiente. Evalúate como
padre [y como madre] independientemente de estos
llantos: si le estás cuidando convenientemente, al
final, aunque te parezca que te va a odiar de por vida
por separarte de él y hacer tu vida normal, se adaptará
a la situación.
·
La
independencia se fomenta desde el primer momento:
intenta contenerte y deja que tu hijo gatee sin que le
sujetes, incluso, si no hay ningún peligro en algunas
habitaciones, permítele que llegue hasta ellas sin que
estés vigilándole.
·
No
evites las separaciones: tiene que experimentarlas
y darse cuenta de que no pasa nada, si no jamás
aprenderá. Aunque se te encoja el corazón con sus
llantos, recuerda que tiene que vivir esto para aprender
de ello.
·
Sí
que es bueno que estés a su lado cuando va a conocer
a personas importantes, como tíos, abuelos, primos,
incluso los amigos del parque. Poco a poco tenemos que
ponernos a vigilarle en un segundo plano, para que se de
cuenta de que sigues por ahí aunque no estés encima
suyo.
·
Si
vas a contratar a una niñera, procura que sea siempre la
misma.
·
Cuando
vaya a enfrentarse a un gran cambio (un viaje con toda
la familia, un traslado de casa, ir al médico), haz que
le acompañe esa almohada o peluche favorito. Este
tipo de objetos siempre le sirven para tranquilizarse y
saber que todo va bien y vienen muy bien cuando tienen
que empezar a dormir solos.
·
Es
fundamental que le animes a tomar responsabilidades.
Desde hacer la cama hasta poner la mesa, desde
preocuparse por la comida del perro, hasta participar en
un equipo... todas estas actividades le harán darse
cuenta de que puede hacer cosas sin que nadie esté
siempre encima suyo.
·
Si
vamos a marcharnos, tenemos que anunciárselo con un
poco de antelación, y dejarle claro cuándo vamos a
volver. Tan importante es que volvamos cuando se lo
hemos dicho (nada de engaños) como marcharnos si ya le
habíamos avisado, por mucho que monte el espectáculo
(nada de engaños en esto tampoco).
·
Antes de marcharnos,
podemos prepararle apelando a su responsabilidad. "Y hoy
quiero que vigiles a..." Que le demos algo que le haga
sentirse importante... eso o sorprenderle con un juego o
película nueva. No es la manera ideal para superar la
separación, pero nos puede ayudar durante un tiempo.
¡Ah! Importante: darle unos mimos antes de partir, pero
cuando estemos saliendo, nada de darte la vuelta y
alargar las despedidas. Todo debe ser muy normalito.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |