Con 5 sencillos pasos, integra los
valores a tu vida y vívelos cada día.
Paso 3. El "Plan Maestro"
Ahora que ya conoces tu valores, tus debilidades y lo
que quieres llegar a ser, llega el momento de usar una
agenda. Cualquiera puede ser útil (una de escritorio, de
bolsillo, electrónica -una Palm es ideal para esto). En
otra hoja, vas a establecer tres bases de tiempo: anual,
mensual y por día. En la base de tiempo anual escribirás
lo que esperas lograr en un año. Los valores concretos
que quieres alcanzar (incluye los que ya vives y los que
quieres vivir). De esta lista, vas a dividirla en una
base de tiempo mensual, concentrando un mes para cada
actividad. En la base de tiempo por día establecerás una
lista de "Lo que vivo y debo reforzar" y otra de "Lo que
me falta".
En tu agenda, establece una meta concreta diaria
(pequeña, pero significativa) de los valores que vas a
reforzar y los que quieres vivir. Una meta concreta
diaria puede ser "Hablarle por teléfono a Juan", para
fortalecer el valor de la amistad (tal vez tienes meses
sin acordarte de alguna persona), o puedes establecer
"Ayudar a alguien pobre" para fortalecer o crear la
generosidad. Hazlo para el primer mes (es decir, el mes
en el que estás).
Cada mes, debes revisar tu "Plan Maestro", establecer
los valores con su actividad diaria y hacer una
reflexión sobre los resultados.
Si por cualquier motivo no te fue muy bien en un mes
determinado, no te preocupes, vuelve a ponerlo en tu
plan diario y analiza por qué no pudiste cumplirlo.
Reflexiona en las razones que te lo impidieron (falta de
tiempo, falta de constancia, olvido, etc.) y establece
medios para que esto no ocurra de nuevo. Aquí lo que es
importante es que estés avanzando, aunque sea a pequeños
pasos.
Paso 4. El examen diario
Si realmente quieres vivir los valores, durante una
parte del día (puede ser en la tarde o noche -si es en
la noche, asegúrate de no estar demasiado cansado-) date
10 minutos para reflexionar. Debes pensar en cómo te ha
ido en el día, si estás cumpliendo tu meta (o metas)
diarias, qué te falta por hacer y qué has hecho. Este
examen es vital, si no lo haces, todo el sistema para
vivir los valores va a irse perdiendo hasta que te
olvides de él. El examen te permite dos cosas: analizar
de manera realista y rápida cómo están resultándote las
cosas, y propósitos concretos para hacer algo y vivir
tus valores.
Paso 5. Mantenimiento
Mes con mes, revisa tus valores, revisa lo que has
aprendido, piensa cómo te ha ido en tus exámenes
diarios. ¿Mejoras? ¿Empeoras? ¿Ha habido un gran avance?
Lo fundamental en este sistema es la constancia. Si
ahora mismo haces tu plan maestro y estableces tus
prioridades pero no las vives, no haces el examen y no
sigues tus propósitos concretos, entonces en quince días
te habrás olvidado de todo.
Si realmente quieres vivir los valores, debes hacerte el
propósito. Esta guía está hecha de tal manera que te
permite analizar y plantear metas de manera ordenada, y
pequeñas acciones para lograrlas. Es mejor hacer una
acción pequeña todos los días, que grandes acciones muy
de vez en cuando.
Tu guía es algo personal, sin embargo no dudes en
compartirla con otros amigos, y especialmente que
alguien de confianza te ayude a establecer qué valores
te vendrían bien, porque a veces uno pierde la
perspectiva de sí mismo o hay defectos que uno
simplemente no ve.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |