Colaboración: Angélica de las Casas
Querido Amigo:
No puedo darte
soluciones para todos los problemas de tu vida, ni tengo
respuestas para tus dudas o temores; pero puedo
escucharte y buscarlas junto contigo.
No puedo cambiar tu
pasado ni tu futuro; pero cuando me necesites estaré
junto a ti.
No puedo evitar que
tropieces. Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te
sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus
triunfos y tus éxitos no son míos; pero disfruto
sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones
que tomas en la vida. Me limito a apoyarte, a
estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte
límites dentro de los cuales debes actuar; pero sí te
ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus
sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón;
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para
armarlo de nuevo.
No puedo decirte quién
eres, ni quién deberías ser. Solamente puedo quererte
como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por
ti.
En estos días me puse a
recordar a mis amistades más preciosas.
Soy una persona feliz:
tengo más amigos de lo que imaginaba.
Eso es lo que ellos me
dicen, me lo demuestran. Es lo que siento por todos
ellos.
Veo el brillo en sus
ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al
verme.
Y yo también siento paz
y alegría cuando los veo y cuando hablamos; sea en la
alegría o sea en la serenidad.
En estos días pensé en
mis amigos y amigas y entre ellos, apareciste tú. No
estabas arriba, ni abajo, ni en medio. No encabezabas ni
concluías la lista. No eras el número uno, ni el número
final. Lo que sé es que te destacabas por alguna
cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo
se ennoblece mi vida.
Yo tampoco tengo la
pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de
tu lista. Basta que me quieras como amigo.
Entonces entendí que
realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo;
oré, y le agradecí a Dios que me haya dado la
oportunidad de tener un amigo como tú.
Era una oración de
gratitud, porque tú le has dado valor a mi vida.
Jorge Luis Borges
Con
todo mi afecto y cariño en este día para tod@s
ustedes mis amigas y amigos.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |