Por: Ana Muñoz, psicóloga, directora de Cepvi
- Una vez que os hayáis entendido tratad de
buscar tierra común. Por ejemplo, si a ti te gusta
gastar el dinero y disfrutar de él mientras lo tengas,
pero para tu pareja es muy importante el ahorro, podéis
acordar que vais a ahorrar una cantidad predeterminada
cada mes y lo que exceda esa cantidad lo podréis gastar
en actividades de ocio.
- Ten en cuenta que a veces tu pareja puede
no tener claro lo que le pasa. Ayúdale a descubrirlo.
- No trates de intentar resolver los
problemas de tu pareja antes de haber escuchado y
entendido lo que le pasa y lo que siente. Después,
ofrécele tu ayuda o consejo si lo quiere. Ten en cuenta
que es posible que sólo quiera tu apoyo y comprensión y
no que le resuelvas el problema.
Recuperar el amor
Cuando la incomunicación se ha
establecido ya en la pareja, la pasión ha desaparecido y
el deseo sexual se ha desvanecido casi por completo,
pero aún os queréis lo suficiente como para querer
arreglar las cosas, la comunicación y la sinceridad
constituyen el paso fundamental.
Algunas personas intentan solucionar este
problema en la cama, pensando que si vuelven a mantener
relaciones sexuales con frecuencia, todo se arreglará,
pero es más probable que suceda todo lo contrario o que
surjan disfunciones sexuales debido a que los problemas
sin resolver y el distanciamiento emocional van a
frustrar el encuentro sexual. Si ha habido un
alejamiento entre vosotros y se ha perdido la intimidad
emocional que hubo en un principio, entonces las
relaciones sexuales serán un recordatorio de lo que
habéis perdido y es probable que generen tristeza y
sensación de soledad. Por eso es importante que, antes
de volver a mantener relaciones sexuales, primero
recuperéis la intimidad emocional. Un periodo de
abstinencia sexual puede venir bien a estas parejas. Lo
que podéis hacer, en cambio, durante este periodo, es lo
siguiente:
- Expón abiertamente lo que te molesta de tu
pareja, en qué te gustaría que cambiara ella o él y la
relación. Utiliza frases que empiecen por "yo", como:
"Me siento rechazado/a cuando haces esto" en vez de
frases que empiecen por "tú", como "eres un/a egoísta",
ya que en este último caso puede ser interpretado como
un ataque o insulto. Al exponer lo que te pasa céntrate
sobre todo en tus sentimientos. En vez de decir
simplemente: "Te fuiste sin decir nada", es referible
decir: "Cuando te fuiste sin decirme nada me sentí
dolido/a y pensé que parece que no te importo en
absoluto"
- Haced actividades que impliquen intimidad
y contacto físico, pero que no tengan el sexo como
objetivo. Por ejemplo, daros masajes, bañaros o ducharos
juntos, abrazos, etc.
- Planead juntos actividades de ocio y
diversión. Elegid aquellas que os gusten a ambos y que
no vayan a ser motivo de discusión.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |