Por: Mª Ángeles Pérez
Montero y
Francisco Javier Rodríguez Laguia
Causas
de la bulimia nerviosa
Factores biológicos
Hay que
considerar la influencia genética ya que se han
encontrado correlaciones que avalarían una cierta
predisposición hereditaria a padecer la enfermedad
aunque no está claro qué es lo que se hereda
(predisposición a la obesidad, a padecer trastornos
emocionales...)
La
predisposición genética a la obesidad podría influir en
la aparición de la bulimia nerviosa dada la necesidad de
estas personas de controlar su dieta. Se ha encontrado
una cierta correlación entre el miedo a engordar y el
seguir muchas dietas con el riesgo de padecer una
bulimia nerviosa.
Las
burlas referidas al aspecto y a la gordura tienen un
impacto significativo en la autoestima, en la imagen
corporal y, por ello, pueden desencadenar la enfermedad
en conjunto con los demás factores.
Factores psicológicos
La
imagen que dan de fuerza, independencia, ambición y
autocontrol contrasta con la que tienen de sí mismas: se
sienten vacías, con un estado de ánimo pesimista y
depresivo, debido a sus sentimientos internos de
inseguridad, vergüenza, culpa e ineficacia. La mala
imagen que tienen de sí mismas contrasta con el ideal
que desean alcanzar y que aparentan ser.
La
paciente bulímica presenta una serie de dificultades
psicológicas que tienen que ver con todos o algunos de
los siguientes aspectos:
·
problemas de autonomía
·
déficit
de autoestima
·
tendencia al perfeccionismo y al autocontrol
·
miedo a
madurar
·
personalidad depresiva y dependiente
·
experiencias traumáticas durante la niñez
Factores familiares
Existe
más probabilidad de desarrollar un trastorno alimentario
en una familia en la que uno de sus miembros lo ha
padecido con anterioridad. También el hecho de que uno
de los padres presente un trastorno emocional aumenta el
riesgo de que alguno de los hijos desarrolle una
bulimia.
En los
casos más severos es necesario el internamiento sobre
todo si el entorno familiar es muy conflictivo y cuando
existen ideas depresivas o autodestructivas.
La
terapia familiar es muy aconsejada y da muy buenos
resultados favoreciendo tanto la resolución de los
conflictos en las relaciones y la comunicación intra-grupo
como las posibilidades de apoyo a la paciente por parte
de los miembros del grupo familiar.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |