Autor: Ramón Muñiz Abad
Lo
mejor para él en éste momento es que seamos abiertos
al dialogo en todo lo que se pueda dialogar. Piensa
que aunque no tenga la responsabilidad ni experiencia de
un adulto, ya sabe pensar y entender cualquier tema.
Ahora no hay tanta diferencia entre ambos, así que debes
intentar explicarle tus decisiones y escuchar lo que
piensa. Si contigo es capaz de defender sus gustos y
convencerte también lo conseguirá con cualquier otro.
Las
siguientes indicaciones te serán útiles para actuar en
éste tema:
-
Los
amigos son necesarios.
En un mundo de más de 6.000 millones de personas hay
muchísimas que pueden ser su amigo del alma, no hay más
que animarle a buscarlo. No dejes que tu hijo se
encierre entre videojuegos y ordenadores.
-
Es
necesario respetar la intimidad de tu hijo, sí, y
confiar en él mucho, pero intenta conocer lo máximo que
puedas sobre sus amigos y lo que hacen juntos.
-
Cuando tu hijo te pregunte si puede venir con sus amigos
a casa (para ver una película, hablar, cenar...), o te
diga si uno de ellos puede acompañaros en una excursión
o en las vacaciones, piensa que te está dando una
gran oportunidad para conocer a sus mejores amigos.
Podremos hablar con ellos y observarles, pero sin
interrogatorios, ni juicios.
-
Intenta ponerte en contacto con los padres de sus
amigos. Ellos estarán encantados de conocerte, y
podrán hablar de sus hijos. Es importante para ello que
abandones el tópico de que “mi hijo no hace nada, es
bueno, serán los otros los que le llevan por el mal
camino”.
-
Ahora que tu hijo pasa menos tiempo con ustedes, debes
esforzarte por aprovechar bien esos momentos y no
estancaros ante un televisor. Es el momento de “mimar”
mucho las aficiones, deportes o inquietudes que tengan
en común, pues ahí podrás encontrar el medio ideal para
comunicarte con tu hijo.
-
Haz
que se sienta libre para hablar
y aprecia sus opiniones. Para ello tienes que escucharle
a él y a sus amigos ignorando la forma que tengan de
vestirse, peinarse o adornarse.
-
Como
ya hemos dicho, es importante que nuestro hijo se
acostumbre a discutir sus ideas con los demás. Así
que a la hora de comer poden comentar temas sensibles,
de esos que le puedan preocupar: el trabajo o los
estudios que hay para jóvenes, el fútbol, la religión,
el matrimonio, un libro o película, las últimas noticias
… Es importante, que no machaques sobre el alcohol y las
drogas: indúcele a que sea él quien saque el tema.
-
Si
sus amigos no te gustan, explícale por qué,
pero hazlo con delicadeza: estás tratando uno de
sus puntos de apoyo, a lo mejor el único que el cree
tener. Dile qué es lo que no te gusta, trátalo
abiertamente en una charla, pero no estés recordándolo
constantemente.
-
Trata de no enfrentarte. Sus amigos son su elección.
Una vez aceptado esto, lo que si puedes es influir en
esa elección propiciando otras alternativas, como
campamentos, encuentros... puedes hacerle recordar a
algún buen amigo que haya dejado atrás, en la infancia,
en otra ciudad...
Recuerda, que los problemas de los adolescentes son
comunes para todos los padres del mundo, no dependen de
ti, no te has equivocado en tu forma de educar.
Simplemente tu hijo se esta haciendo su hueco en el
mundo adulto y posicionándose ante la vida. Aunque
sea muy difícil, por que esta insoportable, debes
apoyarle, quererle más que nunca y respetarle. En unos
años volverá a ser él.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |