El ser humano es un animal
gregario, necesita interrelacionarse con los demás y con
su entorno.
Por: Patricia Calero y Elena López de Calle
Psicólogas
OCIO Y
TIEMPO LIBRE
Uno de
los conflictos más frecuentes en las relaciones de
pareja es la diferente perspectiva de ambos miembros
para organizar su tiempo libre y sus actividades
sociales.
Pudiera
ser que ambos se hayan dejado llevar por la rutina
cotidiana, embargados por sus respectivos trabajos y
quehaceres diarios y que hayan olvidado cómo
divertirse. O bien porque cada uno busca su propia
diversión independientemente de su pareja y/o al revés:
se pasan la vida juntos y no se relacionan con nadie
más. También suele ocurrir en parejas jóvenes que al
tener un hijo, el punto de vista sobre cómo organizar
las actividades sociales es diferente, ya que un miembro
de la pareja puede querer centrarse únicamente en el
cuidado del niño (dejando el área social de lado) y el
otro demanda intentar planificar un tiempo propio de la
pareja.
Sea
como fuere, la persona como individuo independiente
tiene sus propias necesidades y es difícil adaptarlas y
compaginarlas con tu pareja. Por ejemplo: si yo tengo la
necesidad de quedarme en casa los fines de semana porque
realmente me apetece y disfruto de ello, ésto no me
genera ningún problema, es más, me produce felicidad.
Pero como persona independiente. Ahora bien, si mantengo
una relación de pareja donde el otro necesita y disfruta
saliendo los fines de semana y a mí no me apetece,
aparece un conflicto de intereses.
La
manera de solucionar este conflicto y la importancia o
relevancia que la pareja le otorgue, va a depender de
los recursos emocionales, de comunicación, de empatía…
de cada uno de los miembros
LAS
EXPECTATIVAS, LAS CREENCIAS SOBRE
LA RELACIÓN Y
LA MANERA DE INTERPRETAR AL OTRO COMO DESENCADENANTES DEL CONFLICTO.
Las
ideas que cada miembro de la pareja se hace en
referencia a su vida en común, a su convivencia, a sus
perspectivas de futuro…en ocasiones son punto de
conflicto ya que puede ocurrir que los 2 miembros de la
pareja no lo vean de la misma manera.
Sin
embargo, todo ello hace referencia las ideas que cada
miembro tiene sobre lo que debería ser su relación para
que ésta sea totalmente satisfactoria “lo que debería
ser y lo que es en realidad”, siendo fuente de numerosos
conflictos en el caso en el que los miembros no lo
perciban de la misma manera. Nos referiremos sobre todo
a cómo cada miembro de la pareja puede interpretar los
problemas que les ocurren.
Las
interpretaciones de estos motivos son lo que llamamos
atribuciones. Cuando tu pareja, por ejemplo, no recoge
la mesa después de comer puedes pensar que: es un/a
egoísta que siempre piensa en sí mism@ y que nunca te
tiene en cuenta…….Si cambias este planteamiento y
piensas que no es que sea egoísmo sino que en su casa
nadie le enseño y realmente es una falta de
“aprendizaje”…., la reacción que se tiene hacia el otro
es completamente diferente.
INFIDELIDAD
En una
relación de pareja no influyen sólo los factores
internos de la misma (habilidades de comunicación,
expectativas de futuro, compromiso…), también hay
factores externos que la influyen directamente: estrés
laboral y personal de cada uno de los miembros, la
rutina, problemas relacionados con el ambiente como
familia y amigos…
En
estos momentos donde la relación pudiera estar más baja
a nivel emocional, por esta serie de conflictos externos
e internos de la propia pareja es cuando la pareja está
más vulnerable (más probabilidad de que ocurran cosas
negativas).
Es esta
vulnerabilidad la que puede desencadenar que entre otra
persona en la relación y aparezca entonces la
infidelidad.
Continuará
Lic. Rosa Elena Ponce V. |