El ser humano es un animal gregario, necesita
interrelacionarse con los demás y con su entorno.
Por: Patricia Calero y Elena López de Calle
Psicólogas
CELOS
Los
celos sanos suponen el preocuparse por el miedo a
perder a la persona amada, porque tenga una relación
real o imaginaria con alguien. Los celos patológicos
están acompañados de intensos sentimientos de
inseguridad, auto-compasión, hostilidad y depresión y
suelen ser destructivos para la relación.
En el
caso de los celos hay mucha relación con la autoestima.
Si yo me veo fuerte y seguro y tengo una autoestima
alta, no dependeré de mi pareja esté siempre conmigo
para sentirme bien ya que me sostengo solo, estoy lleno
de otras muchas cosas, sin embargo, si mi autoestima es
baja, me siento inseguro y la única manera de llenarme
de seguridad es que mi pareja esté únicamente conmigo,
optaré por presionarla y depender de esta exclusividad
para sentirme lleno.
Los
celos se basan en creencia irracionales: si yo pienso
“mi pareja no puede dejarme nunca porque sabe que si lo
hace, me producirá mucho dolor, por lo cual, sería una
mala persona”, estoy utilizando un pensamiento
irracional.
3.-RELACIONES DEPENDIENTES
En una
situación de una relación de pareja, se puede producir
un conflicto (problema), que haga que los miembros de la
pareja tomen 2 decisiones: o trabajar conjuntamente para
solucionarlo o romper la relación (a veces es un único
miembro de la pareja el que toma la decisión de
dejarlo).
Pero
puede ocurrir que uno de los miembros de la pareja opte
por negar la evidencia de este conflicto, o se
autoinculpe constantemente cada vez que hay un problema.
Si esta situación de autoinculpación se perpetúa, se
produce entonces una desigualdad de roles en la
relación, donde uno tiene más poder que el otro. El que
tiene menos poder, se queda enganchado al otro,
produciéndose entonces una relación adictiva ya que éste
“necesita al otro” de una manera enfermiza y es capaz de
anularse y negar evidencias solo por estar con él.
El
resultado final es que la personalidad del dependiente
se anula en la del dominante, que puede o no ser
consciente de lo que hace.
Entre
las relaciones dependientes nos encontramos con:
ADICCIÓN AL AMOR: Pía Mellody nos habla de esta
enfermedad que consiste en que los afectados asignan un
tiempo desproporcionado a su relación y un valor por
encima de sí mismos a la persona de la que son adictos,
a veces de una forma incluso obsesiva. Mantienen
expectativas irreales con respecto a la consideración
positiva e incondicional de la persona a la que están
enganchados. Se descuidan e infravaloran mientras están
en la relación.
DEPENDENCIA EMOCIONAL: Jorge Castelló la define como "un
patrón de necesidades emocionales insatisfechas desde la
niñez, y que ahora de mayores, buscamos satisfacer
mediante la búsqueda de relaciones interpersonales muy
estrechas". Se trata de un trastorno desadaptativo que
únicamente se produce con el sujeto del que se depende,
por lo cual, es menos generalizado que el anterior,
aunque no por ello menos grave.
CODEPENDENCIA: Sirvent, la define como la especial
relación que se establece entre una persona que convive
con un toxicómano (habitualmente un alcohólico pero
también pueden ser otras drogas). Estas personas
sobreprotegen y justifican todos los comportamientos del
adicto por muy aberrantes que éstos sean.
BIDEPENDENCIA: Según Mª
Cruz Ribas Reguero, es “el conjunto de actitudes,
comportamientos y afectos que, afectan a una persona que
es dependiente de una droga y de otra persona al mismo
tiempo.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |