Pocos momentos son tan dolorosos como el instante en que
una persona se entera que ha sido engañada, pero… ¿qué
sucede con el día después?
Nadie lo culpará si usted elige dejar a su pareja si le
fue infiel. De hecho, la mayoría de los testimonios que
se escuchan al respecto, señalan enfáticamente que la
infidelidad es imposible de superar, incluso si el
problema es tratado con un profesional durante años.
Para muchas
personas, la imagen de la traición siempre
perdurará en la pareja. Y ciertamente, algunas
relaciones, simplemente, no pueden sobrevivir a esta
situación. Sin embargo, tenga en cuenta que siempre
hay gente que puede aprender de sus errores, y que
nada tiene por qué ser eterno.
Si usted ha elegido permanecer con su pareja, hay muchos
puntos para tratar, que pueden ser consultados, de forma
individual o con su
pareja, con familiares o conocidos que hayan atravesado
y superado la misma situación. Recuerde que deben
ser gente de suma confianza, puesto que deben
aconsejarlo con aquello que sea verdaderamente lo mejor
para usted, sin guiarse por mezquindades personales.
Además, es muy común que personas sin buenas
intenciones, aprovechen este momento en el que usted
está más vulnerable, para reprocharle cuentas pendientes
personales o con respecto a su pareja.
También es cierto que el solo hecho de permanecer con su
pareja no significa nada, ya que puede suceder que no se
perdone y no se
olvide. Tal vez recordará siempre el daño de este
momento, y probablemente tenga a la traición muy
presente en el futuro. Por lo tanto, lo ideal es
consultar con una fuente objetiva del exterior, antes de
tomar una decisión.
Fundamentalmente, debe preguntarse si se justifica el
esfuerzo por continuar la relación.
¿Piensa, en el fondo de su corazón, que existe un
potencial para volver a confiar? ¿Desea realmente
tomarse el duro trabajo de mejorar una relación en
terapia intensiva?
Es
posible
que estas preguntas lo disuadan, pero si aún así
responde que sí, confíe en el éxito futuro de la pareja
en un 100%.
Una nueva oportunidad
Supongamos que usted ya ha tomado la decisión de
permanecer con su
pareja. Son varios los casos en los
que ambos, luego de la reconciliación, sostienen que hay
que olvidarse del asunto. Debe saber que puede
llegar a encontrar el perdón en su corazón, pero
nunca se olvidará completamente de lo ocurrido. Esto
no es malo, sino que muy por el contrario, es una señal
de alerta y se traducirá en una experiencia que servirá
para el futuro.
Esté preparado para perdonar a su pareja, pero sepa que
esto será un
proceso
diario, que tomará varias semanas,
o meses, y no se dará en una sola charla. La
comunicación y la confianza son las piedras angulares de
las relaciones.
¿Cómo se
puede
seguir confiando en alguien que le ha traicionado de tal
manera? Después de todo, si hay alguien que usted sabía
que no lo lastimaría, era justamente esa persona.
Además, no hay garantía de que esto no vuelva a
sucederle.
Su pareja, DEBE comprender absolutamente el devastador
alcance de sus acciones, y cómo lastimaron la relación.
Sin este entendimiento, no podrá llegar a comprender de
forma
absoluta la gravedad de la situación. De hecho, él o
ella han puesto en jaque la estabilidad de su familia,
el respeto de su pareja, de los hijos y, en última
instancia, el futuro de la relación.
Si la principal razón para el engaño fue el entusiasmo
por sentir algo nuevo, es posible que no existan mayores
riesgos futuros.
Usted no puede cambiar lo qué sucedió, pero sí puede
aprender de ello. La relación no sobrevivirá sin la
comunicación apropiada.
Si desea saber por qué ocurrió esto, debe, en primer
lugar, hacer preguntas, pero tiene que estar siempre
preparado/a para oír respuestas honestas, y no solo lo
que usted desea escuchar.
Algunas personas no desean saber. Eso nunca es una
solución. Un buen terapeuta, puede ser necesario en
estos casos algo más complejos. Tenga también en cuenta
que esta situación puede servir para enfrentar de una
vez por todas los problemas de la pareja, por más crudos
que estos sean.
Otórguese tiempo. Si considera incómodo realizar
determinada pregunta, simplemente no la haga. No deje de
atender a sus sentimientos a la hora de reconstruir la
amistad, y considerar la posibilidad de volver a tener
una relación sexual.
Esté muy atento respecto a las enfermedades de
transmisión sexual, incluso si su pareja insiste en que
ha utilizado preservativos. Es necesario que ambos se
realicen chequeos médicos antes de retornar a las
relaciones sexuales.
La venganza
no siempre es dulce. Antes de decir "ojo por ojo", tenga
en cuenta que esto solo traerá más dolor a ambos, y no
ayudará a nadie.
¿Qué sucedería si, encima de todo, ha recibido detalles
que considera inaceptables, respecto al amante de su
pareja? ¿Cómo podría eliminar de su mente las imágenes
de ambos, juntos?
Si cree que este es su caso, debería igualmente
reconsiderar detalladamente sobre qué bases se
fundamentan sus opiniones: en la mayor parte de las
situaciones, las personas trazan un cuadro
exageradamente despreciativo e inexacto sobre el amante,
a raíz del resentimiento que siente hacia el mismo/a.
Respecto a poder eliminar las imágenes de su cabeza,
esto es algo más difícil, y requiere un gran trabajo
mental. Cada vez que una imagen o un pensamiento
negativo entren en su mente o se arrastren por su
cabeza, sustitúyalos por uno positivo.
Tenga en cuenta que si su pareja desea regresar con
usted, es porque esa relación no logró satisfacerle, con
lo que, necesariamente, no pudo haber existido un gran
disfrute: caso contrario, el final sería completamente
distinto.
No existen las respuestas justas o totalmente
incorrectas, y nadie puede decirle
cuáles son SUS mejores opciones. Sólo usted vive en sus
zapatos. Sólo usted es responsable de sus hijos. Sólo
usted sabe las sensaciones exactas que le genera la
situación.
Y sólo usted puede evaluar qué es lo mejor para reparar
la relación, o cuándo es hora de terminarla. Mantenga su
mente abierta y escuche a su corazón.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |