Trinidad Aparicio Pérez
La sociedad está en continuo cambio y con ella los roles
sociales se van modificando, el patriarcado desaparece
para
dar paso a un nuevo concepto de familia. En la
actualidad ambos trabajan, es lo normal y se acepta
positivamente por ambas partes. Pero, ¿sucede lo mismo
cuando los ingresos de las mujeres son superiores a los
de ellos?, ¿cuáles son las reacciones más comunes?,
¿afecta esto a la relación de pareja?
1. Trabas
sociales
Estar bien reconocida profesionalmente y que esto
revierta en un mayor sueldo es motivo de satisfacción
Todavía existen en nuestra sociedad grandes diferencias
salariales entre el hombre y la mujer, estando los
hombres mejor remunerados ante las mismas circunstancias
laborales.
Suele ser también el hombre, quien alcanza los puestos
de más responsabilidad y quien consigue la mayoría de
los ascensos, aunque estén ambos igualmente preparados.
Por consiguiente, no es frecuente que una mujer gane más
que su pareja o que desempeñe un cargo superior al suyo;
no es lo común. Cuando esto sucede, resulta extraño y
difícil de asimilar, y tendemos a hacer comparaciones
entre ambos, ocurriendo con frecuencia que en vez de
valorar el esfuerzo y logros de ellas, se infravalora el
de ellos.
Otro problema es la falta de aceptación que muchos
hombres demuestran cuando el salario de éstas es
superior al suyo. Algunos hombres no saben aceptar esta
situación, viviéndolo con auténtica angustia y vergüenza
ante su pareja y ante los demás.
A pesar de todo esto, cada vez son más las mujeres que
logran un gran estatus laboral, desempeñando funciones
de responsabilidad y liderazgo. Aunque bien es cierto
que a ellas se les exige mucho más y que constantemente
tienen que estar demostrando su valía profesional.
2. Diferentes reacciones
Hay quien se alegra y lo vive de forma positiva, sin que
esto afecte a su autoestima ni a su relación de pareja.
Valoran los beneficios que esto aporta a la familia y no
miden su valía personal ni profesional por los ingresos
que perciben, no se comparan con su pareja sino que
disfrutan y comparten con ella sus ingresos y logros
profesionales.
Esta forma de reaccionar suele ser característica de
personas con un nivel cultural medio o alto y,
especialmente, en personas jóvenes y sin prejuicios
sociales.
Otros por el contrario se muestran reticentes y
preferirían ser ellos quienes obtengan mayores ingresos
o, en caso extremo, los únicos ingresos. Son hombres que
siempre tienen que sentirse por encima de la mujer, no
conciben que ésta es un ser libre e independiente con
grandes capacidades para desarrollarse personal y
profesionalmente, consideran que su hombría está en
peligro y no aceptan este supuesto cambio de papeles.
Continuará
Lic. Rosa Elena Ponce V. |