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El sentimiento de soledad es muy relativo y variado. En
el adulto, la soledad tiene infinidad de matices y en
cierto grado es necesaria: disponer diariamente de un
tiempo de reposo íntimo para pensar y dialogar con uno
mismo y con Dios, a solas, sin estorbo, es necesario.
Para mantener un nivel de silencio interior enriquecedor
es también necesario, al menos una vez al año, sacar
unos días para un retiro voluntario de meditación activa
y comunión espiritual con Dios.
Esos momentos de silencio y soledad, son un alto en el
camino de la vida para descubrir y evaluar no solo
nuestros puntos débiles, éxitos, fracasos, sino nuestro
proyecto de vida. Estos ratos de soledad deben hacerse
al margen de la rutina diaria y muchas veces con la guía
de un líder espiritual que nos ayude en la reflexión y
la autoevaluación.
El significado del silencio
Estamos tan acostumbrados a ser bombardeados de
estímulos externos, que parece una contradicción la
expresión “Intenta escuchar tu silencio interior”.
Para muchas personas es difícil abstraerse del ruido de
la cotidianidad, muchas veces por temor a encontrarse a
sí mismo y afrontar su propio SER con sus cualidades,
defectos, equivocaciones, tristezas, remordimientos… Lo
cierto es que el verdadero YO solo se puede conocer en
absoluto silencio.
He aquí algunas reflexiones sobre el silencio que nos
ayudarán a entender su importancia para llevar una vida
más cristiana y para lograr ser mejores personas:
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“Todos requerimos utilizar las palabras, pero para
poder usarlas con poder, debemos entonces estar en
silencio”.
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El silencio es la atmósfera que el amor necesita para
que el alma brille.
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“El estar en silencio con otra persona es una
expresión profunda de fe y de confianza, y esto ocurre
cuando nos sentimos en confianza… El poder estar en
silencio con otra persona significa poder estar
realmente con esa persona”.
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“La belleza y la armonía se pierden debido a la ira,
al orgullo etc.. esto es lo que significa la falta de
silencio”.
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“Las preguntas están listas para ser respondidas, sin
importar que profundas sean, simplemente entrando en
la paz del silencio.. calma ese mar de deseos, ese mar
de ilusiones, deja que la calma te invada, deja que el
silencio te posea, en ese momento lo viejo desaparece
y lo nuevo nace en ti”.
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“El silencio es el vientre de donde nacen los sabios.
Si deseas adquirir sabiduría, vuelve a nacer en medio
del silencio. Solo así encontrarás tu razón de ser, la
razón por la cual haz nacido”.
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“Deja el temor y permite que el silencio te posea,
solo en esa inmensidad podrás escuchar la voz de Dios
dentro de ti llamándote a vivir plenamente, llamando
para darte a conocer todos los misterios del universo
y no solamente esto, también esa voz quiere darte a
conocer el secreto de la vida eterna, pero cuidado, no
creas en promesas, has que esta se convierta en tu
única realidad. Solo en profundo silencio podrás
comprender lo que significa todo esto y sobre todo el
estar vivo”.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |
