Una guía práctica para mamás “primerizas”
Adaptado de “Your Child’s Health”,
Schmitt, M.D. Bantam Books B.D.
Prevención de la fatiga y el agotamiento
Para la mayoría de las madres, las primeras semanas en
casa con un bebé recién nacido a menudo son las más
difíciles de su vida. Usted probablemente se sentirá
agotada, incluso abrumada. La falta de suficiente sueño
la dejará fatigada. El cuidado de un bebé puede ser una
responsabilidad solitaria y estresante.
Es posible que usted se pregunte si alguna vez podrá
descansar o ponerse al día en sus tareas. La solución
consiste en pedir ayuda. No se puede esperar que una
persona cuide a un bebé pequeño por sí sola.
Todos los bebés se despiertan una o más veces durante la
noche. La forma de evitar la falta de sueño es saber la
cantidad total de sueño que usted necesita por día y
tratar de obtener ese sueño poco a poco. Acuéstese más
temprano por la noche. Cuando su bebé duerma durante el
día, usted también debe tomarse una siesta. Su bebé no
necesita que usted esté con él cuando duerme. Si está
enfermo, el bebé lo manifestará con síntomas. Cuando
usted tome una siesta, descuelgue el teléfono y ponga un
cartelito en la puerta que diga MADRE Y BEBE DURMIENDO.
Si todavía no consigue dormir lo suficiente, contrate a
una niñera o traiga a casa a un pariente. Si usted no se
cuida, no podrá cuidar a su bebé.
Depresión Puerperal
Más del 50% de las mujeres experimentan depresión
puerperal al tercer o cuarto día después del parto. Los
síntomas incluyen llanto, fatiga, tristeza y dificultad
para pensar con claridad. La causa principal de esta
reacción pasajera probablemente es la reducción brusca
de las hormonas maternas.
Como los síntomas generalmente empiezan el día en que la
madre llega a casa del hospital, un factor que también
podría contribuir a la depresión es el impacto de
sentirse totalmente responsable de un recién nacido que
depende de ella en todo sentido. Muchas madres se
sienten desilusionadas y culpables a causa de estos
síntomas, porque se les había inculcado la idea de que
deberían estar llenas de alegría por tener que cuidar a
su recién nacido. De todas maneras, estos síntomas
generalmente desaparecen en un período de 1 a 3 semanas,
cuando los niveles hormonales vuelven a la normalidad y
la madre establece rutinas y adquiere un sentido de
control sobre su vida.
Existen diversas maneras de enfrentar la depresión
puerperal. Primero, reconozca sus sentimientos. Hable
abiertamente con su esposo o una amiga íntima sobre sus
sentimientos de sentirse atrapada, así como de su
sensación de que estas nuevas responsabilidades son
abrumadoras. No piense que debe tratar de ser una "supermamá"
para impresionar a las visitas, ni que debe suprimir el
llanto. Segundo, descanse lo suficiente. Tercero,
consiga ayuda para todo su trabajo. Cuarto, conviva con
otras personas; no se quede aislada.
Salga de la casa por lo menos una vez a la semana (al
salón de belleza, de compras, visite a una amiga o vea
una película). Después de la tercera semana también es
una buena idea fijar una noche por semana para una
"cita" con su esposo. Si no se siente mejor para cuando
su bebé tenga 1 mes de edad, consulte a su médico para
ver si necesita asesoramiento especial para superar la
depresión.
Ayudantes: Parientes, Amistades, Niñeras
Como ya se ha destacado, todas las madres necesitan
ayuda adicional durante las primeras semanas en que
están solas con el recién nacido. Idealmente, usted
habrá hecho los arreglos necesarios para obtener
asistencia antes del nacimiento de su bebé. La persona
más indicada para ayudarle (si se lleva bien con ella)
generalmente es su madre o su suegra. Si eso no es
posible, tal vez alguna adolescente o persona adulta
pueda venir varias veces por semana para ayudarle con el
trabajo doméstico o para cuidar al bebé mientras usted
sale o toma una siesta. Si usted tiene otros hijos
pequeños, necesitará ayuda todos los días. Aclare que
usted se encargará de cuidar a su bebé, y que el papel
de su asistente es hacer las compras, cocinar, limpiar
la casa y lavar la ropa y los platos. Si su recién
nacido tiene un problema médico que requiere cuidado
especial, solicite que una enfermera visitadora venga a
su casa.
Continuará
Lic. Rosa Elena Ponce V. |