Una guía práctica para mamás “primerizas”
Adaptado de “Your Child’s Health”,
Schmitt, M.D. Bantam Books B.D.
El Papel del Padre
El padre deberá ausentarse temporalmente de su trabajo
para poder estar con su esposa durante el trabajo de
parto y el parto mismo, y así también el día en que la
madre y el niño lleguen a casa del hospital. Si
consiguen que algún pariente viva un tiempito con ellos
para ayudarles, el padre puede volver al trabajo una vez
que el bebé haya llegado a casa. Sin embargo, cuando se
vaya el pariente, el padre puede tomarse unas vacaciones
que haya reservado para esta ocasión. Por lo menos,
deberá reducir sus horas de trabajo hasta que su esposa
y el bebé hayan establecido una rutina diaria.
La época de la falta de participación del padre ya pasó.
No sólo la madre necesita que el padre le ayude en las
tareas de la casa, sino que el bebé también necesita
desarrollar una relación estrecha con su padre. En la
actualidad el padre ayuda en las tareas de la
alimentación, cambio de pañales, baños, acostar al niño,
leerle cuentos, vestirlo, disciplinarlo, trabajos
escolares, jugar con el hijo y llamar al médico cuando
el niño esté enfermo.
Puede ser que el padre evite la interacción con su bebé
durante el primer año de vida porque teme lastimarlo o
que no pueda tranquilizarlo cuando llore. Pero cuanto
más tiempo espera para aprender las técnicas de la
crianza, tanto más difícil le resultará aprenderlas
bien. Un padre debería llevar en brazos y consolar a su
bebé por lo menos una vez al día.
Visitas
Durante su primer mes en casa sólo deberían visitarla
sus amistades íntimas y sus parientes. No deben
visitarla si están enfermos. Para evitar las visitas
inesperadas, los padres pueden poner un cartelito que
diga MADRE Y BEBE DURMIENDO. NO SE ADMITEN VISITAS. POR
FAVOR, LLAME PRIMERO. Es posible que las amistades que
no tienen hijos no comprendan sus necesidades como
madre. Durante las visitas, el visitante debería prestar
especial atención a los hermanos mayores del bebé.
La Alimentación de su Bebe:
Como Lograr que Aumente de Peso
Su tarea principal durante los primeros meses de vida
del bebé es brindarle cariño y alimentarlo. Todos los
bebés pierden un poco de peso durante los primeros días
después del nacimiento. Sin embargo, no deben de perder
más del 7 por ciento de su peso al nacer (normalmente
unos 240 gramos ó 8 onzas). Casi todos los bebés
alimentados con biberón vuelven al peso natal hacia los
10 días de edad, y los bebés alimentados al pecho lo
hacen hacia los 14 días de edad. Luego, los lactantes
aumentan aproximadamente 30 gramos (1 onza) al día
durante los primeros meses. Si se le suministra toda la
leche que quiera, el apetito normal del recién nacido
asegurará un aumento adecuado de peso.
La madre que amamanta a menudo se pregunta si su bebé
está recibiendo bastantes calorías, pues no puede ver la
cantidad de leche que toma el niño. Su bebé está bien
alimentado si pide el pecho cada 1 1/2 a 2 1/2 horas,
parece estar satisfecho después de cada toma, chupa de
los dos pechos cada vez, moja 6 ó más pañales al día y
tiene 3 ó más deposiciones blandas al día.
Cuando usted tenga dudas con respecto al aumento de peso
de su bebé, tráigalo a su médico para una verificación
del peso. Cualquier problema de alimentación es mucho
más fácil de resolver al principio que si se permite que
persista por mucho tiempo. Una verificación especial del
peso del bebé una semana después del nacimiento es una
buena idea si la madre está alimentando al pecho por
primera vez o si no está segura de que tiene suficiente
leche.
Continuará
Lic. Rosa Elena Ponce V. |