Tomado de kidshealth.org
Enfrentar el duelo
El proceso de duelo es muy personal e individual; cada
persona lo atraviesa de manera diferente. Algunas
personas buscan el apoyo de otras y encuentran alivio en
los buenos recuerdos. Otras tratan de mantenerse
ocupadas para alejar su mente de la pérdida. Algunas
personas se deprimen y se alejan de sus amigos, o evitan
los lugares o situaciones que les recuerdan a la persona
fallecida. Así como la gente siente el duelo de muchas
maneras diferentes, también lo maneja de manera
diferente.
A algunas personas, las puede ayudar hablar con otros de
su pérdida. Algunas lo hacen natural y fácilmente con
amigos y familiares; otras hablan con un terapeuta
profesional. Algunas personas pueden no sentir ganas de
hablar mucho del tema, porque les cuesta encontrar
palabras para expresar una emoción tan profunda y
personal, o se preguntan si hablar les hará sentir más
dolor. Esto está bien, siempre y cuando encuentres otras
maneras de hacer frente a tu dolor.
Unas pocas personas canalizan su dolor involucrándose en
actividades peligrosas y autodestructivas. Hacer cosas
como beber, drogarse o cortarse el cuerpo para escapar
de la realidad de una pérdida puede aplacar el dolor,
pero la sensación es únicamente temporal. La persona no
está realmente enfrentando el dolor; simplemente lo está
enmascarando, lo que hace que esos sentimientos se
acumulen en el interior, prolongando el duelo.
Si el dolor parece empeorar, si sientes deseos de
lastimarte a ti mismo o tienes pensamientos suicidas,
habla con alguien en quien confíes y dile cómo te
sientes.
Qué esperar
Puede parecer imposible recuperarse después de perder a
un ser querido. Pero la aflicción mejora gradualmente y
se vuelve menos intensa con el tiempo. Tal vez, saber
algunas de las cosas que puedes esperar durante el
proceso de duelo pueda ayudarte a superar el dolor.
Los primeros días después de la muerte de una persona
pueden ser intensos, la gente puede expresar emociones
fuertes, tal vez llorar o consolarse mutuamente y
reunirse para expresar su apoyo y sus condolencias a
quienes se ven más afectados por la pérdida.
La familia y los amigos suelen participar en rituales
que pueden ser parte de su religión, su cultura, su
comunidad o de sus tradiciones familiares (como
servicios religiosos, velorios o funerales). Estas
actividades pueden ayudar a la gente a superar los
primeros días posteriores a la muerte y a honrar a la
persona que murió. La gente puede pasar algún tiempo
reunida conversando y compartiendo recuerdos de la
persona que falleció. Esto puede extenderse por días o
semanas después de la pérdida, cuando los amigos y la
familia traen alimentos, envían tarjetas o pasan a
visitarte.
Muchas veces, la gente muestra sus emociones en este
período. Pero, en ocasiones, una persona puede estar tan
sorprendida o superada por la muerte que no demuestra
las emociones en forma inmediata, aun cuando la pérdida
sea muy terrible. Por ejemplo, los amigos de Joey creían
que él iba a estar realmente triste en el funeral de su
mamá, y los sorprendió verlo sonreír y hablar con la
gente como si no hubiera pasado nada. Cuando le
preguntaron a Joey, él dijo que ver a sus amigos en el
funeral lo alegró porque le recordó que algunas cosas
continuarían siendo iguales. Joey pudo llorar y hablar
sobre sus sentimientos cuando estuvo solo con su papá
después del funeral.
En algunos casos, cuando terminan los rituales asociados
con el duelo, la gente puede sentir que deberían haber
"superado" la pérdida porque todo parece haber vuelto a
la normalidad. Cuando la gente que está de duelo regresa
a sus actividades normales, puede resultarle difícil
entregarse de lleno a las tareas de todos los días.
Muchas personas vuelven a realizar sus tareas normales
después de unos pocos días o de una semana. Pero si bien
pueden no hablar tanto de su pérdida, el proceso de
duelo continúa.
Es natural continuar teniendo sentimientos y preguntas
durante un tiempo después de la muerte de una persona.
También es natural comenzar a sentirse un poco mejor.
Depende mucho de la manera en que la pérdida afecte tu
vida. Está bien estar afligido durante días, semanas, o
incluso más tiempo, dependiendo de cuán cercana era la
persona fallecida.
No importa cómo elijas pasar tu duelo, no existe una
manera correcta de hacerlo. El proceso de duelo es
gradual y dura más en algunas personas que en otras.
Puede haber momentos en los que pienses que nunca
disfrutarás de la vida de la misma manera, pero ésta es
una reacción natural después de una pérdida.
Si necesitas ayuda sobre este tema puedes consultar con
el Dr. Jorge Montoya Carrasquilla especialista en
Tanatología y Gerontología a través de
www.reddeayuda.org (localízalo en el botón de Adulto
Mayor de Ayuda Social)
Lic. Rosa Elena Ponce V. |