Las pilas constituyen uno de los más peligrosos focos de
contaminación para el medio ambiente, ya que contienen
metales pesados (cadmio, níquel, plomo, mercurio, etc.).
La recogida selectiva de estos artículos, su reciclaje y
la reducción del contenido de metales pesados es
indispensable.
Las pilas que se convierten en residuo peligroso al
final de su vida útil, son fabricadas con elementos
químicos considerados como tóxicos, de hecho, 30 por
ciento de su contenido son materiales que causan daños a
la salud y el medio ambiente. Los principales
componentes de las pilas consideradas como peligrosas
según la Ley General para la Prevención y Gestión
Integral de los Residuos son mercurio, cadmio y plomo,
éste último solo para baterías de automóviles.
En México, cuando una pila ya no sirve se tira en la
basura doméstica o a cielo abierto; con el paso de
tiempo y por la descomposición de sus elementos se
oxidan y derraman diferentes tóxicos en suelo, agua y
aire. Lo mismo sucede cuando se quema en basureros o se
incinera. Existen estudios que muestran que 35 por
ciento de la contaminación por mercurio es ocasionada
por las baterías que se incineran con la basura
doméstica. Para tener una dimensión más acertada, basta
mencionar que 1 pilas de botón (como las que usan los
relojes) pueden contaminar 650,000 litros de agua.
Se estima que cada mexicano utiliza, en promedio, de 6 a
10 pilas al año y que anualmente, en México se desechan
más de 35 millones de kilos.
Los diferentes tipos de pilas son:
Ø
Pilas cilíndricas: Contienen menos metales pesados, pero se producen muchas más, el
mercurio y otros metales pesados tóxicos pueden llegar
al medio y perjudicar a los seres vivos.
Ø
Pilas alcalinas:
tienen mayor vida que las de zinc-carbón. Son más
herméticas y más seguras para aparatos que requieren
mayor potencia. Sus componentes principales son el óxido
de manganeso, zinc y hierro.
Ø
Pilas botón de mercurio:
son aquellas que se usan en los relojes, tienen hasta un
30 % de mercurio. Se están quedando desfasadas y se
tiende hacia otras con menor contenido de mercurio.
Ø
Pilas cilíndricas de
litio y dióxido de manganeso: son
ligeras y de gran potencia.
Clasificación de las pilas por su contenido.
Pilas cilíndricas:
o
Salinas de carbón-zinc. Son las menos tóxicas, ya que su
contenido en mercurio es inferior al 0,025% de su peso
total.
o
Alcalinas de magnesio. Son pilas de larga duración. Su
contenido en mercurio ronda el 0,1% de su peso total por
lo que son tóxicas.
o
Niquel-cadmio, son pilas recargables que no contienen
mercurio pero sí cadmio. Son tóxicas, pero como se
pueden recargar su aprovechamiento es mejor.
Pilas "botón":
o
Óxido de mercurio. Son muy tóxicas ya que su contenido
en mercurio es del 30%. Son pilas de pequeño tamaño
utilizadas normalmente en aparatos para sordos, relojes
de pulsera, calculadoras de bolsillo, etc. Ya están
prohibidas, sin embargo no se asegura que no existan en
el mercado.
o
Zinc-aire. Tienen un contenido de mercurio de
aproximadamente un 1%. Se reconocen por el papel
adhesivo de la superficie, que, cuando es retirado, hace
que éstas comiencen a liberar energía de una forma
constante, aunque el aparato no esté funcionando.
o
Ánodo de litio. Son las más grandes de las de tipo botón
y menos contaminantes, ya que no llevan mercurio, aunque
sí litio.
o
Óxido de plata. Tienen un contenido en mercurio cercano
al 1%. Su precio es muy elevado y su consumo es menor.
Continuará
Lic. Rosa Elena Ponce V. |