Colaboración: Marilú
Galván
Cuando exprimes una naranja nunca esperas obtener jugo
de toronja o de piña o de ninguna otra fruta que no sea
naranja. Sólo puedes obtener lo que tiene en su
interior.
Vamos a suponer que tú eres esa naranja, ¿Qué es lo que
tienes en tu interior?
¿Eres una naranjita llena de amor para ti mismo y para
los demás?
¿Eres una naranja fresca y llena de jugo, dispuesta a
compartirlo todo con los demás? o ¿temes que si das un
poquito de tu jugo se acabe y no te quede nada para ti
mismo?
Tú no puedes dar nada que no tengas en tu interior, ni
podrás obtener de los demás nada si no estás dispuesto a
compartir lo que tienes.
Es por eso que antes de que pretendas ser amado, debes
empezar por llenarte de amor, de compasión, de perdón y
de confianza en ti mismo.
El primer paso para ser amado es llenarte de amor por ti
mismo.
Sólo una persona que se ama a sí misma puede dar y
recibir amor.
Si estás lleno de amor, eso es lo que tienes para darles
a los demás.
Es el amor por ti mismo lo que atraerá personas que te
amen.
Amarte es respetarte tal y como eres y reconocer tus
debilidades y tus defectos para poder superarlos.
Amarte es sentirte bien con lo que eres y tener un
sentimiento general de que lo que haces está bien y que
eres una buena persona.
Amarte es admitir que eres imperfecto pero único y
valioso.
Amarte es saber que mereces ser respetado, amado y
valorado por los demás.
Amarte es saber qué es lo que quieres en la vida y
luchar por obtenerlo.
Amarte es consolarte a ti mismo, confortarte y saber que
pase lo que pase, nunca vas a rendirte.
Amarte es cuidar tu cuerpo, tu salud, tus pertenencias y
tus sueños.
Amarte es creer que tú eres una persona importante y que
tienes un propósito para estar aquí.
Amarte es sentir que mereces ser, tener y hacer lo mejor
de lo mejor.
Amarte es ser considerado con los intereses de los
demás, pero nunca ponerlos delante de los tuyos.
Amarte no es andar de presumido por ahí alardeando. A
esa gente más bien le falta amor propio y está
desesperada por conseguirlo.
Amarte es tener compasión por ti mismo. No es sentir
lástima por ti mismo, sino entender que si cometes un
error, te perdonas e intentas nuevamente a hacer lo
mejor que puedes.
La autoestima es la base para una relación exitosa y el
ingrediente indispensable para el amor.
Tómate tu tiempo para recapacitar en la forma en que
puedes aumentar tu autoestima, con el entendimiento de
que es la base para tener una vida plena, satisfactoria
y es la base para encontrar una relación plena de amor y
comprensión.
Para que inicies tu trabajo en el aumento de la
autoestima, te sugiero completar la siguiente lista con
todas las razones que tienes para amarte más y para
aceptarte cómo eres en este momento:
-
Porque soy únic@.
-
Porque me lo merezc@.
-
Porque el amor empieza conmigo mism@.
-
Porque estoy haciendo mi mejor esfuerzo y no me rindo.
-
Porque si me lleno de amor eso será lo que tengo para
ofrecer a los demás.
-
Porque Dios me ama… completa tu lista
Seguro que vas a encontrar cientos de razones por las
que mereces amarte más y más. Hago énfasis en la
importancia de la autoestima porque estoy seguro de que
el amarte es el punto de partida para una vida plena,
exitosa y llena de amor.
"Respetarse a sí mismo quiere decir que tienes un
romance secreto contigo"
Wayne W. Dyer
Lic. Rosa Elena Ponce V. |