Por: Kary Rojas. Colaboración: Marilú Galván
Se necesitan dos que alimenten con detalles la flor,
para que crezca con sus pétalos hacia el cielo y no
inclinándose hacía el lado donde se nutre más de todo
aquello sencillo, significativo y pequeño que permiten
florezcan los más grandes y fuertes sentimientos...
Se necesitan dos, que sostengan lo que se va
construyendo; dos que aporten su granito de arena, sin
llevar la cuenta, de quien dio más o quién se ha
esforzado menos; cuando se lleva entre dos, ninguno se
siente cansado, a nadie nada le va a pesar, porque se
sostiene desde dentro.
Se necesitan dos, para que no sea agotador, ni se harten
los involucrados en el sentimiento, dos que sintonicen
sus vidas, dos que expresen lo más profundo de sus
pensamientos, dos que abran sus puertas para conocerse
plenamente y no tener miedo de darlo todo sin salir
perdiendo.
Se necesitan dos que den de sí lo mejor, que se cuiden
mutuamente, que se protejan siempre, que entretejan los
lazos que cada vez más los irá uniendo; porque cuando
solo uno es quien va tejiendo, va quedando frágil, y en
ese sobreesfuerzo, se enreda todo y hay que cortar para
renunciar a ello, o amar tanto que se pretenda
intentarlo de nuevo.
Se necesitan dos que reconozcan y valoren lo que tienen,
que asuman cada uno en su momento el papel del que va
sosteniendo, sin que sienta que le pese; dos que se
complementen, que se acepten como son, sabiendo que con
lo que cada uno tiene y ofrece, va surgiendo aquello que
llena y renueva cada día el sentimiento.
Se necesitan dos que asuman la responsabilidad, que
acepten el error cuando se comete, que aprendan a pedir
perdón y sepan perdonar para no dejar morir lo que ya se
posee... Dos que dialoguen para dar solución a los
inconvenientes; dos para comenzar y definir lo que va
surgiendo; dos para terminar lo que se asume no tendrá
sentido continuar, porque ya uno de los dos no siente
igual, y así es muy difícil mantener con vida un
sentimiento que sino se alimenta entre dos, lentamente
va muriendo.
Se necesitan siempre dos, en cosas de amor y de amistad;
porque son relaciones que surgen cuando en ese compartir
entre dos, se descubren que hay cosas similares y que el
pensar y sentir, aunque suelen ser diferentes, se
complementan y se entienden... Se necesitan dos para
cultivar, salvar, rescatar, fortalecer, aquello que
sabemos surgió, pero con el tiempo a veces no se sabe lo
que se tiene, porque cuando uno solo es el que alimenta
y sostiene, se va perdiendo lo que se había ganado y ni
siquiera dos, podrán sanarlo y recuperarlo.
Se necesitan dos para que tenga sentido muchas de las
cosas que sentimos y hacemos; dos que se acompañen y se
apoyen, entendiéndose en cada uno de sus momentos; dos
para decir siempre, yo cuento contigo y tu conmigo ,
estando en cada uno de nuestros instantes por siempre
unidos los dos, porque nos sentimos como uno pero somos
dos ...
Lic. Rosa Elena Ponce V. |