“Tu vida puede ser como tú quieres que sea” Siempre he
creído eso pero nunca me ha quedado tan palpable como la
semana pasada, cuando conocí el caso de la Familia
Portillo Portillo:
Es una familia formada por la mamá (Luz) y tres hijos:
Ramón Gerardo (26 años), Saira Gabriela (Casada vive en
Parral, Chih.) y Jorge Alberto (22 años) cuya vida fue
común hasta Julio de 2005.
Los dos hijos de Doña Luz trabajaban en transportes de
carga de troncos en la sierra. El 5 de julio de ese mes
mientras Jorge Alberto (en ese entonces de 18 años)
cambiaba las llantas de un camión que se encontraba a un
lado de uno de los caminos serranos de Guadalupe y
Calvo fue chocado por otro camión que perdió el control.
Debido a eso la llanta trasera del camión que estaba
reparando Jorge pasó encima de él, sobre su pierna y
cadera, milagrosamente la llanta no tocó órganos vitales
pero le fracturó su columna vertebral dejándolo
parapléjico.
El diagnóstico que le dieron a Doña Luz fue devastador,
su hijo quedaría inmovilizado desde el cuello el resto
de su vida. Ante esta situación y para enfrentar los
gastos de hospital, médicos y operaciones su hermano
mayor Ramón comenzó a trabajar con más ahínco para
obtener mayores recursos económicos y solventar los
gastos.
Era el 26 de julio (21 días después), llovía
intensamente en la sierra de Chihuahua y los
trabajadores optaron por no terminar de cargar el
tráiler que estaban preparando para transportarlo al
aserradero. Ramón insistió en continuar pues a mayor
número de viajes, mejor sería su paga.
Les explicó a sus compañeros que necesitaba el dinero
para ayudar a su hermano. Continuaron cargando el
trailer en medio de la lluvia. De pronto, al momento de
estar acomodando un tronco se soltó de la cadena que lo
sujetaba y para evitar que le cayera sobre su pierna,
Ramón saltó al techo de la cabina del trailer. Debido a
la lluvia resbaló y cayó hasta el suelo sobre unas
tablas golpeándose en la parte superior de la espalda y
el cuello. El resultado fue devastador:… quedaría
parapléjico.
Dicen que ante la adversidad aflora el verdadero
carácter del ser humano, que es en este crisol donde las
virtudes cobran un nuevo y más profundo significado o
bien quedan fundidas en la desolación y desesperanza.
Pues afortunadamente para esta valerosa familia la
adversidad les fortaleció el carácter y la determinación
de salir adelante.
A casi cuatro años del accidente Jorge puede mover sus
brazos, está aprendiendo a escribir nuevamente, realiza
artesanías, pinta cuadros y comienza a dar sus primeros
pasos sin silla de ruedas. Acude a las terapias de
rehabilitación al CREE (Centro de Rehabilitación y
Educación Especial) y sigue esforzándose cada día en
realizar proyectos nuevos de artesanías. Todo este
esfuerzo diario lo realiza a pesar de padecer fuertes
dolores en las piernas que frecuentemente lo hacen
desmayar, aún así no se da por vencido.
Ramón actualmente comienza a tener un poco de movimiento
en sus brazos, aún no puede controlarlos pero no deja de
luchar cada día, acudiendo puntualmente a sus citas de
rehabilitación en el mismo centro al que acude Jorge. Su
evolución ha sido mucho más lenta aún así el no desiste.
Como consecuencia de los accidentes ellos requieren de
un cuidado especial y es ahí donde requerimos la ayuda
de la comunidad.
Jorge requiere de un medicamento para controlar el dolor
llamado Tengeci Ampolletas 0.3 mg (Ingrediente activo:
Bupremorfina). Dependiendo si el día es bueno o malo le
llegan a aplicar hasta tres ampolletas diarias. Además
de que requiere de bolsas y sondas Foley, recolectoras
de orina que es necesario cambiarlas cada 15 días. Ramón
únicamente requiere las bolsas y sondas Foley
recolectoras de orina. Y ambos necesitan material de
curación: gasas, Isodine, microporo, guantes, etc.
Pero no solo podemos ayudarlos de esa manera, también
podemos acudir a su domicilio para comprar la artesanía
que realiza Jorge (Bolsas tipo cartera realizadas con
hojas y papel de envoltura, cuadros pintados por el
mismo Jorge y pirograbados), Doña Luz hace deliciosas
tortillas de harina sobre pedido.
Todo esto lo hacen para su manutención y los gastos
médicos, ellos realmente se esfuerzan por salir delante
de la adversidad ¡apoyémoslos!
La familia Portillo Portillo vive en: la Calle Samaniego
No. 500 esquina con la Calle 5ª. En la Col. Santa Rosa.
Celular de Doña Luz 614-136 6427
Por favor, no te limites a lo que aquí te sugerimos como
forma de ayuda, echa a volar tu imaginación y apoya con
lo que puedas a esta familia.
“Lo que más llama la atención del mundo es un hombre
esforzado luchando contra la adversidad; pero hay algo
todavía mas sorprendente, y es el ver a otro hombre
lanzarse en su ayuda.”
Oliver Goldsmith
Lic. Rosa Elena Ponce V. |