La prevención de las alergias ha sido de interés por
décadas para el especialista en alergias y sus
pacientes. Ya que las alergias y el asma se presentan
por familias, se han dirigido esfuerzos especiales de
prevención hacia los niños de padres alérgicos o
asmáticos. Aunque las alergias no pueden prevenirse de
un modo uniforme y definitivo, la información reciente
sugiere que existen pasos que una familia alérgica puede
tomar para retardar o reducir la ocurrencia de alergias
en sus lactantes.
Prevención de las Alergias a Alimentos
La estrategia principal para prevenir las alergias a
alimentos es retardar la exposición a alimentos
potencialmente alergénicos, ya que los lactantes recién
nacidos pueden ser más susceptibles a la sensibilización
de alimentos que los lactantes mayores. Se recomienda la
alimentación al seno materno por lo menos de cuatro a
seis meses. En lactantes que no están alimentados al
seno materno, o para suplemento de la leche materna, se
deben usar fórmulas de hidrolizados de proteínas tales
como el Nutramigen y Alimentum en lugar de fórmulas con
base de soya o leche, ya que estos hidrolizados de
proteínas han demostrado ser menos sensibilizantes.
Los alimentos sólidos deben ser retardados hasta los
seis meses de edad. Cuando los lactantes tienen de seis
a doce meses de edad, pueden incorporarse verduras,
arroz, carne y fruta a sus dietas. Cada comida debe ser
introducida una por una así los padres o encargados de
cuidar al niño pueden identificar y eliminar cualquier
alimento que cause una reacción. Después de que el niño
cumpla un año de edad, puede agregarse leche, trigo,
maíz, cítricos, y soja cada dos semanas o cada mes.
Finalmente a los dos años de edad, pueden considerarse
huevos, cacahuates y pescado. Este régimen dietético ha
demostrado reducir o retardar la alergia a alimentos y
eczema en lactantes de padres alérgicos.
Prevención de
las Alergias a Inhalantes
Los estudios en animales sugieren que existe un gran
riesgo de volverse alérgico a sustancias en el aire a
las cuales se expone el animal poco después de nacer. De
un modo similar , el desarrollo de alergia a los ácaros
en niños se ha ligado a la cantidad de exposición
temprana a los ácaros. Además, el desarrollo de alergia
a los gatos en niños está asociado con la presencia de
un gato en casa al nacimiento. Aunque faltan datos
definitivos, esto sugiere que ciertos pasos que
controlan de un modo agresivo a los ácaros pueden
reducir la ocurrencia de alergia . Estos incluyen el
usar cubiertas plásticas en almohadas y colchones, lavar
la ropa de cama con agua caliente cada siete a diez
días, evitar humedad relativa alta intramuros, y, de un
modo óptimo, quitar alfombras, muebles tapizados, y
objetos que guarden polvo en el cuarto de los lactantes.
De una manera similar, los lactantes de familias
alérgicas no deben ser expuestos a mascotas dentro de la
casa durante los primeros años de la vida en un intento
de prevenir el desarrollo posterior de alergia a sus
derivados.
Prevención del
Asma
Ya que las alergias pueden desarrollar el asma, no es
sorprendente que los lactantes expuestos a pocas
cantidades de ácaros del polvo durante la lactancia
tengan menos probabilidades de desarrollar asma
alérgica. Entonces, el control agresivo de los ácaros
debe reducir la ocurrencia de asma así como de alergia
de las vías respiratorias superiores.
También, la exposición a mascotas durante la lactancia
puede aumentar el riesgo de desarrollar asma. Además, el
tabaquismo materno durante el embarazo está asociado con
un aumento de sibilancias durante la lactancia en niños
de fumadores, y la exposición a tabaquismo pasivo ha
demostrado aumentar el asma y otras enfermedades
respiratorias crónicas durante la niñez. Por eso, es muy
importante que los lactantes no se expongan a tabaquismo
de segunda mano prenatalmente o durante la niñez.
Finalmente, la infección respiratoria es un
desencadenante común de asma y es posible que la inicie.
Por lo tanto, las maniobras que reducen la frecuencia de
infecciones respiratorias en la lactancia, tales como
alimentación al seno materno y evitar las guarderías
para niños muy pequeños, pueden ser útiles en la
prevención del asma.
Conclusión
No es posible prevenir completamente las alergias en
niños pequeños con el conocimiento que tenemos
actualmente, aunque la ingeniería genética y celular
promete esperanzas para la prevención absoluta en el
futuro. Mientras tanto, los padres con alergias o asma
pueden hacer los cambios ambientales y usar las
estrategias de prevención discutidas para ayudarlos a
por lo menos reducir o retardar la ocurrencia de alergia
y asma en sus niños.
Su Alergólogo le puede proporcionar más información
acerca de la prevención de las enfermedades Alérgicas..
Lic. Rosa Elena Ponce V. |