Guía para padres
Tomado de Kidshealth
A medida que van madurando, los adolescentes empiezan a
pensar de modo más abstracto y racional. Se están
formando su propia escala de valores. Y los padres se
pueden sorprender de que sus hijos, que hasta entonces
habían intentado conformarse a fin de complacerles, de
repente, empiezan a autoafirmarse -y a afirmar sus
opiniones- incluso vehementemente y a rebelarse contra
el control paterno.
Probablemente sea un buen ejercicio intentar ver cuánto
espacio le deja usted a su hijo para que sea él mismo, y
formularse preguntas como: "¿Soy un padre controlador?"
"¿Escucho a mi hijo?" o "¿Permito que sus opiniones y
gustos difieran de los míos?"
Consejos para los padres
durante la adolescencia
¿Necesita un buen mapa de
carreteras que le guíe durante estos conflictivos años?
Aquí tiene algunos consejos:
Infórmese
Lea libros sobre la adolescencia. Piense en su
adolescencia. Recuerde su lucha contra el acné o la
vergüenza que le daba estar desarrollarse "demasiado"
pronto o "demasiado" tarde. Prepárese para los altibajos
en el estado de ánimo de un niño que antes era unas
castañuelas y para tener cada vez más conflictos
mientras su hijo adolescente intenta encontrar su lugar
en el mundo y definir su propia identidad. Los padres
que saben lo que les espera pueden afrontarlo mejor. Y,
cuanto más sepa usted sobre la adolescencia, mejor podrá
preparar a su hijo.
Hable con su hijo antes de que
sea tarde
Hablar con un chico o una chica sobre las poluciones
nocturnas o sobre la menstruación cuando ya han tenido
esas experiencias es llegar demasiado tarde. Responda a
las primeras preguntas que le formule su hijo sobre el
cuerpo, como las diferencias entre chicos y chicas o de
dónde vienen los niños. Pero no le sature con excesiva
información -limítese a responder a sus preguntas.
Usted conoce a su hijo. Cuando vea que empieza a contar
chistes sobre sexo o que se preocupa más por su aspecto
físico, será un buen momento para hacerle preguntas,
como:
·
¿Has notado algún cambio en tu cuerpo?
·
¿Has tenidos sentimientos y/o sensaciones extrañas?
·
¿A veces te pones triste sin saber por qué?
La revisión médica anual puede ser una gran oportunidad
para sacar a colación estos temas. El pediatra puede
explicarles, a su hijo preadolescente y a usted, qué
cambios pueden esperar en los próximos años. Puede
utilizar esa visita médica como punto de partida para
mantener una conversación cara a cara con su hijo.
Cuanto más retrase esa conversación, más probabilidades
habrá de que su hijo se forme ideas equivocadas, y
sienta vergüenza o temor ante los cambios corporales y
emocionales que irá experimentando.
Además, cuanto antes empiece a hablar abiertamente sobre
estos temas, más probabilidades tendrá de mantener
abiertos los canales de comunicación durante toda la
adolescencia. Déle a su hijo libros sobre la pubertad
escritos para chicos que están atravesando esta etapa.
Comparta con su hijo los recuerdos de su propia
adolescencia. Para tranquilizar a un chico, no hay nada
como saber que mamá o papá también han pasado por eso.
Continuará
Lic. Rosa Elena Ponce V. |