Colaboración: Ma. Del Rosario Hernández
En la selva vivían 3 leones. Un día el mono, el
representante electo por los animales, convocó a una
reunión para pedirles una toma de decisión:
Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los
animales, pero para una gran duda en la selva: existen 3
leones y los 3 son muy fuertes.
¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de
ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:
Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho
sentido. Una selva no puede tener 3 reyes.
Encontramos una solución muy simple para el problema y
decidimos que Uds. 3 van a escalar la Montaña Difícil.
El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro
Rey.
La Montaña Difícil
era la mas alta de toda la selva. El desafío fue
aceptado y todos los animales se reunieron para asistir
la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El
segundo empezó con todas ganas, pero, también fue
derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y
bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los 3
fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?
En este momento, un águila, grande en edad y en
sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quien debe ser el
rey!
Todos los animales hicieron silencio y la miraron con
gran expectativa. ¿Cómo? Preguntaron todos.
Es simple... dijo el águila. Yo estaba volando muy cerca
de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por
la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la
Montaña.
El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El Segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido, por
ahora! Porque ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía
estoy creciendo.
La diferencia, completó el águila, es que el tercer león
tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en
aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su
persona es más grande que su problema:
Él es el rey de sí mismo, está preparado para ser rey de
los demás.
Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer
león que fue coronado El Rey de los animales.
No tiene mucha importancia el tamaño
de las dificultades o problemas que tengas. Tus
problemas, por lo menos en la mayor parte de las veces,
ya llegaron al nivel máximo, pero no tú.
Tú eres más grande que todos tus
problemas juntos. Todavía no llegaste al límite de tu
potencial y de tu excelencia. La Montaña de las
Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. ¡TU TODAVÍA
ESTAS CRECIENDO!
Lic. Rosa Elena Ponce V. |