Dr. Salvador Cárdenas
La dispareunia o relación sexual dolorosa
También puede haber relaciones sexuales dolorosas. El
término
médico para esto es dispareunia. Este dolor puede
presentarse en cualquier momento de la relación y
generalmente es causado por infecciones o por resequedad
vaginal, por la menopausia, etc. Cualquier de estos
problemas deben atenderse.
Es frecuente que la mujer pueda desarrollar alguna
infección por
hongos,
que es una infección muy frecuente en el
aparato sexual femenino. Esto condiciona cierta
irritación y dolor, que puede tratarse fácilmente con
algún medicamento.
Más frecuentemente se presenta dolor por resequedad o
por falta de lubricación en la parte sexual femenina. El
hombre
debe entender el momento por el que la mujer está
pasando, si ella está en una etapa de la menopausia. Si
es una mujer joven no debería presentar este
problema, quizá está faltando una relación sexual
más tranquila y relajante para ella, que le permita no
estar tensa o presionada.
El hombre debe tener sensibilidad y comprender que es
parte de
la sexualidad femenina y que se debe entender como tal.
Es necesario comprender estos problemas para que la
relación sexual sea satisfactoria en ambas personas.
La vida sexual en el matrimonio debe valorarse. Es muy
triste que por no entenderse acaben buscando la
satisfacción
fuera
del matrimonio. El adulterio antes era casi exclusivo de
los hombres, hoy es tanto del hombre como de la mujer.
Ambos pueden traicionar ese pacto matrimonial con el
adulterio.
Tener una relación sexual satisfactoria puede prevenir
el adulterio. El adulterio causa heridas
profundas, tienta a la amargura y
puede
poner fin a una vida matrimonial que, sin ese
adulterio, hubiera sido buena y satisfactoria. Hay que
hacer cualquier cosa para evitar que el cáncer del
adulterio llegue al hogar. Una de esas cosas que se
pueden hacer es tener relaciones sexuales
satisfactorias.
Causas físicas y psicológicas de la
insatisfacción sexual
Hay ciertas causas físicas y psicológicas que pueden
provocar que la relación sexual sea poco satisfactoria.
Las causas
físicas
pueden incluir enfermedades como la diabetes, la
insuficiencia cardiaca, los trastornos nerviosos o
problemas hormonales. También algunas drogas pueden
afectar el deseo y la función sexual, por ejemplo, el
cigarrillo puede provocar impotencia en el varón, lo
mismo que el alcohol y la marihuana.
Cuando hay inapetencia, falta de deseo o mal
funcionamiento
en lo sexual hay que ver si no hay una cuestión física
que condicione esa situación. Hay que remediarlas y
tratarlas para que ese funcionamiento y deseo sexual
mejore.
Cuando hay amor y compromiso, si el hombre ve que su
forma
de vida lo está afectando en este sentido, tendrá que
cambiar su estilo de vida: dejar el cigarrillo, el
alcohol o lo que sea necesario para poder tener esa
intimidad con su esposa de forma adecuada. Lo mismo la
mujer.
Las causas psicológicas pueden incluir estrés,
relacionado con el trabajo o problemas familiares
en el matrimonio, o bien, resultado de traumas
sexuales en el pasado. Una de las causas psicológicas
que influyen
negativamente
en la relación sexual puede ser el cansancio por el
trabajo. Hay que aprender a hacer una diferencia entre
la vida profesional, la familiar y la conyugal. Hay que
tratar de llevar una vida tranquila, ya que esto ayuda a
una mejor sexualidad.
También
hay personas que, lamentablemente, han sufrido
algún
ataque
de tipo sexual o violación, que produjo algún trauma en
el alma de la persona que impide una buena relación
sexual. Esto hay que tratarlo buscando ayuda médica,
psiquiátrica y, por supuesto, espiritual.
Las cuestiones que tienen que ver con sentimiento y
afectaciones en nuestra mente y alma siempre
pueden encontrar
ayuda
en Dios, él siempre ayuda a las personas a salir
adelante. Sería una tontería suponer que todas las
personas llegan al matrimonio en un estado de inocencia,
sin haber sido víctimas de ningún abuso en el área
sexual.
Son cada vez más comunes los abusos sexuales que pueden
generar traumas o deseos contrarios a lo sexual. La
persona que
pasó
una situación así debe buscar ayuda, no nada más para
darse el gusto de tener una buena vida sexual, sino
entendiendo que el sexo contribuye a la estabilidad del
matrimonio. Entendiendo esto ya no se buscará
ayuda egoístamente, para obtener satisfacción sexual,
sino para buscar la estabilidad del matrimonio.
Continuará
Lic. Rosa Elena Ponce V. |